El sol ya mostraba su último fulgor para darle la bienvenida al crepúsculo vespertino, que remolcaba un cielo que lentamente se cubría de perlas. Entre esas perlas, se encontraba una que, muy orgullosa, mostraba su brillo; se llama Bellatrix y es una de las estrellas más brillantes de la constelación de Orión, catalogada entre las más grandes y bellas que se pueden observar en el verano, del hemisferio sur.
Me hice su amiga, una noche en que, atrapada entre las garras del insomnio, me asomé a la ventana para contemplar el firmamento. Ella al verme tan aburrida se apiadó de mí y me habló.
¿ Porqué no puedes dormir ? - me preguntó y le respondí que por haber comido muchos chocolates tenía el estómago pesado.
- Malo está eso. Comer golosinas en exceso es dañino para la salud, y tú ya estás bastante grandecita para que te lo estén diciendo.
Conversamos mucho rato y me contó muchas cosas que a lo largo de su vida había visto y oído. Cada relato era increíblemente entretenido y si tú, algún día, estás tan aburrido como estaba yo esa noche, aquí están todas las historias que Bellatrix me contó.
Continuará...