En el silencio de la noche, con mis letras como unica compañía, pienso en tí.
Abro la ventana, veo esa gran luna, luna de amantes, de enamorados; Y me pregunto: ¿Estará viendola con otra?.
Me recojo el pelo, voy al salón; Yo y mi mente cambiamos de tema, no queremos pensar en el amor.
Me asomo al balcón, cojo un cigarrillo, vuelvo a mirar al cielo, pero esta vez no pienso en nada, solo disfruto del firmamento. Hay miles de estrellas, todas brillan, parecen el llanto de un bebé, ese llanto limpio y cristalino, empiezo a contarlas,..una, dos, tres....doce,trece,..., mi mente divaga, otra vez sin saberlo veo tu sonrisa reflejada en la que hace veinte.
Tiene gracia, es imposible dejar de pensar en tí.
Miro las plantas de mi balcón, cargadas de flores, las hay de todos los colores, forman una postal maravillosa, por un segundo reparo en el verde intenso de sus hojas, y otra vez caigo en tí, tus ojos se me reflejan en ellas, ese verde que mata mis ganas de libertad.
Dejo atrás el balcón, paso a mi cocina, me hago un café, cojo la taza, me hecho el azucar, y vierto el liquido, y cuando éste llena el vaso, derrepente sin quererlo siento como tus manos cogen las mias.
Como un alma en pena, torno a mi cuarto, me tiendo en la cama, me rindo al descanso. En breve, de un sobresalto, me despierto, suspiro, todo a sido un mal sueño; Tu bello cuerpo reposa a mi vera, tu torso desnudo sirve de espejo a la luna, me aferro a tí.
Me da un vuelco al corazón, suena el despertador, ya son las siete. Alargo el brazo, busco tu piel para despertarte con un suave beso, y no te hallo.
No es posible, ¿donde estas?, mis lagrimas navegan solas, todo ha sido un sueño, de esos que dejan un sabor amargo, finalmente no estas aquí.
Me vuelvo a la cama, hoy decido que prefiero seguir durmiendo si es allí el único lugar donde te tengo, si allí estoy contigo.
Inesperablemente el despertador suena otra vez, y un golpe seco, que no sale de mis manos, lo apaga. No es posible, tengo compañía. Abro mis ojos, y veo su sonrisa, su linda cara, esos ojos, esas manos que me hacen sentir viva.
Ahora ya no me entrego al sueño, me entrego a la pasión del momento, quiero que sea mio, siempre mio.Quiero tenerlo en mis brazos.
Sigue haciendome sentir, sigue siendo mi pasión.
¿Metecuentos? creo que solo los escribo, el programa no lo hice yo, sabes, los cuentos cuentos son.Piensa, si no fuese así estaría en hechos reales, ¿no?. Y para terminar, ese Bah....Mujeres, deja mucho que desear de una persona culta, como quizás creo que seas, aunque no estoy segura. No quiero que esto empiece ninguna trifurca, solo escribo porque me gusta, y ante todo cualquier gesto u escrito en este caso mal sonante, para mí estan fuera de lugar.