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Categoría: Románticos

Laura...

Laura...

Marcos dentro de su librería la veía pasar y pararse en la vidriera. Ella ponía sus dos manos como viseras y miraba los libros de Marcos.
Luego su cabeza se movía y se detenía donde encontraba la mirada de él, le regalaba su sonrisa y se iba para volver mañana.

Tantas veces la vio que su sonrisa se le hizo una adicción.
Un día Marcos salió de la librería cuando ella estaba viendo sus libros.
Él - ¡Hola... soy Marcos!
Ella sonriendo – ¡Hoooola... me llamo Laura!
Él - ¿Tomamos un café?
Asintió con la cabeza, bajó la mirada un instante, afloró una sonrisa, lo miró a los ojos...
Él, tomándola del brazo – Allá enfrente sirven un capuchino delicioso...

Conversaban banalidades pero el la escuchaba embelezado...
Su conversación es interrumpida por una chica que desde otra mesa saluda a Marcos y le tira un beso con la mano.

Ella intrigada - ¿La conoces?
Él, no dando importancia a lo acontecido - ¡Sí... es vecina!
- Sabes, eres bonita...
Ella baja la mirada, se le escapa una mueca de sonrisa, levanta la vista... – Soy más bonita que ella...
Él la mira sonriente, sostiene con su mano el mentón, mira a la otra, vuelve la mirada a Laura, sonríe con picardía... no responde.

Y así pasan los días compartiendo conversaciones donde uno lo escucha al otro y se sienten felices.
Él siente que entre ellos hay “algo”. Triste se queda cuando no la ve.

Un día, sentados en la misma mesita de aquel café, él toma las manos de ella y le dice... - ¡Te amo!
Ella responde – Eso es muy fuerte...
Marcos, frunciendo el ceño - ¿Qué significa eso?
Ella – No te enojes... es que yo estoy en una etapa más atrás... de “desenamoramiento”. Pero puedo acurrucarme en tus brazos en busca de la paz.

Marcos, con chispas en la mirada - ¡¿Cómo?! Mira si tú buscas la paz... vete a la iglesia. Después de la misa vendrán veinte a darte la paz.

Ella – No te pongas así...

Él llama al mozo, paga y se va.

Pasan días sin verse. Él la piensa, ella... sabrá Dios.

Ella aparece un día en la librería queriendo hablar. Sus ojos hinchados, vidriosos, demacrada, triste... – Marcos, ¿podríamos hablar?
Él le da la espalda y recoge papeles del mostrador...
Ella - ¿Quieres mirarme cuando te hablo?
Él se voltea con fuego en la mirada – No me interesa hablar contigo, no quiero verte, no quiero oírte. Quiero que te vayas a tu maldito arco iris y te quedes allá.

Las duras palabras de Marcos hacen que ella rompa en llanto.
Él vuelve a darle la espalda y le dice - ¡Vete! Cuando hayas superado tu etapa de “desenamoramiento” tal vez volvamos a hablar.
Ella se abraza de su espalda y entre sollozos le dice – No me trates así... por favor... por favor...

Él se muere por voltearse, abrazarla y besarla pero resiste y dice... – Quiero que te vayas.
Ella explica – Ayer él me llamó... “Hola, ¿Cómo estas?” - tan solo me dijo eso -
- Sentí sus palabras como una burla...

Marcos – Tú me estas diciendo que te llamó por teléfono para decirte... “¡Hola, ¿Cómo estás?” y colgó... ¡Claro Laura... claro...!

Marcos gira sobre sí mismo y la toma por los hombros – Si ya te llamó... ¡despreocúpate! Mañana estará llamándote para llevarte el sábado a un hotel...
Ella llorando desconsolada – Me estas insultando...
Marcos insensible - ¡Vete con él!

Pasaban los días sin verse.
Él estaba esa tarde en el café de enfrente cuando ella aparece. Se sienta sin preámbulos en su mesa y le dice – No soporto que no me hables...
Marcos - ¿Te llamó el fulanito?
Ella - ¿Podrías olvidarte de él y hablar de nosotros?
Marcos mira fríamente a los ojos de Laura, medita unos instantes sus palabras y responde – No tiene sentido que hablemos de nosotros. Tú estás en una etapa más atrás, ¿recuerdas?
Laura ya tiene sus ojos inundados de tristeza – Eres intransigente, duro, inalcanzable... ¿No podríamos ser amigos?
Marcos – No señora... no podemos.

Deja en el platillo el pago, se levanta y se va.
Se detiene en la puerta, ha comenzado a llover, levanta la solapa de su chaqueta, mete las manos en los bolsillos y sale...

A la treinta metros... la voz de ella - ¡Marcos...!
Él siente los pasos de ella que corre, se detiene un instante y luego continúa caminando...
Ella se le planta delante y le acomoda una cachetada y otra y otra hasta que rompe a llorar.
Él la abraza y la besa.
Se quedan abrazados bajo la lluvia y ella le susurra al oído... - ¡Te quiero... te quiero... desgraciado arrogante!
Vuelven a besarse... empapados hasta los huesos.
Marcos de repente nota que un camión se acerca muy cerca de la acera... demasiado cerca.
La toma de los hombros y le dice... - Ya vengo.

Él, refugiado en el dintel de una puerta observa cuando el camión, lanza una cortina de agua y lodo sobre Laura...

Él – Ja... ja... ja... ja... ja...
Ella se mira el vestido, el cabello, su cara... barro por todos lados...

Marcos está contra el dintel, apoyada la frente en su brazo izquierdo, se agarra el estómago y sigue muerto de risa...

Ella se agacha donde hay un arbolito y recoge barro con la mano, va donde él...
¡PLAF!
Su risa se paraliza, pasa su mano por sus ojos para poder ver... se miran (muy serios).
Rompen a reír... él la abraza y otra vez se besan.

Ella, tiritando de frío pregunta - ¿Qué vamos a hacer? Estamos embarrados y empapados...
Marcos responde con naturalidad... – Hay que quitarse la ropa... y bañarse.
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.78
  • Votos: 45
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3251
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Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
noemi
invitado-noemi 08-05-2005 00:00:00

hola como has estado hace mucho que no se nada de ti espero estes bien

Lágrima Azul
invitado-Lágrima Azul 07-05-2005 00:00:00

Hola Joaquín, que bonita historia, de veras, tus personajes siempre tienen vida, le imagino a él levantándose ofendido y a ella rompiendo a llorar, es bella la forma en que escribes, la forma en que construyes imágenes con las palabras. Mi felicitación con un abrazo.

sigrid
invitado-sigrid 07-05-2005 00:00:00

jajaja! Joaquin te denunciare por plagio esa historia de amor se basa en parte de mi autobiografia, suerte que a mi no me hicieron embarrar sino......Hermosa historia de amor me encata como describes todo parece una pelicula no un escrito, ya que creo verlos a ambos y su entorno, genio! felicitaciones

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