Llegué al portón de tu casa hace dos horas, como se pasa el tiempo cundo uno espera a alguien que se adora, no importa el sol que me atormento hace una rato, ni la lluvia que cae ahora, porque
la dicha de sentirte dentro y segura, es comparada con la crueldad de la fría lluvia.
Por que lluvia, tu que cambias un día caluroso y lo conviertes en un agradable paraíso lleno de vida y arco iris bellos, te ensañas en caer con mas fuerza cada vez que la veo.
Llueve lluvia llueve, todo lo que quieras que ni la lluvia ni la tormenta que desates evitara que la vea, no importa los rayos y relámpagos que me amenazan, tengo que verla y solo entonces regresare a casa, por que tu furia desatada en la tormenta, no se compara con los deseos que tengo de verla.