.
.
EL JABALÍ.
Está la mañana fresca. Voy a lo mío. No se oye nada extraño. Humedad, musgo. Es el paraíso.
Me siento fuerte, me siento pleno. Será un gran día. Esta senda huele bien. Aquí debe haber algo bueno.
Soy un macho adulto. El bosque es mi reino. Nadie podrá echarme de este lugar. Tendrían que matarme, pero no podrán. Ya lo han intentado otros machos. Ya he visto la huida de docenas de intrusos.
Mi hembra parió hace pocas semanas. Sabía a deseo y a vida.
Algo se ha movido por allá lejos. ¡Perros!. ¡Detonaciones!.

He sentido un impacto turbio cerca de mi cuerpo. ¿Cerca?. Algo punzante me quema por dentro. Duele, duele mucho.
Atacaré a lo que sea, haré frente a la amenaza.¡No me conocen!.
Quiero hacerlo, lo intento, pero mis patas traseras no obedecen. Ahora se me ha clavado en el pecho otra lanza de fuego. Es muy ácido y huele a veneno. Me ahogo. Han llegado muchos perros. No puedo defenderme. Duele, duele demasiado. Se me van las fuerzas.


Un cazador satisfecho recoge y calma la jauría. La mañana está fresca y él iba a lo suyo. Está siendo un gran día.


EL VETERANO.
El tipo es seco y desaliñado. Lleva las barbas en un crecer salvaje y la melena por los hombros. Pantalón de antiguos verdes y botas de montería. Se va hacia el bosque. Siempre le gustó eso cuando aún le gustaban cosas.
Carga una vieja y pesada mochila con escudos de ropa deshilada. Estuvo en varios frentes y de cada uno guarda una herida y un burdo y ébrio tatuaje.
Ahora ya no tiene nada. Su familia se fue perdiendo por la geografía y están mejor sin él.
Cuando se pierde en la espesura, deja caer el fardo y se sienta sobre un tapiz de hojarasca enmohecida al pie de un árbol centenario. Saca de su equipaje ocho botellas de vino, todas las que cupieron, y varias cajetillas de tabaco.
No piensa moverse de ahí. Levantará su simbólica copa por todos los que le faltan, los que se fueron cayendo por el camino del vivir y los que se apartaron traicionando.
Beberá un trago por todos los que amó. Beberá un trago por todos aquellos a los que hizo daño.
Brindará por sus amigos. Brindará por sus compañeros. Brindará por sus hermanos.
Alzará la copa hasta no saber por qué, hasta que no importe, hasta morir.
Trago a trago y botella a botella, la mañana se hizo tarde, la tarde se quedó sin luz y la noche envió su vaho helado a la piel del bosque.


Esta mañana también viene fresca. Un jabalí bajando de la senda se encuentra un hombre muerto mientras va a lo suyo.
.
.