Era un día común y corriente; el smog, el bullicio de la ciudad, y el ir y venir de rostros cansados. Entre estos rostros estaban el mío, Camilo y Yonathan amigos inseparables de la universidad.

Siempre nos separabamos en la misma esquina, cada uno partía a sus casas a terminar el día.

Conocía también a mis amigos, que no erá necesario saber su rutina. Camilo acompañado siempre de un cigarro consumiéndose en un cenicero tailandés y su siempre ponterado vaso de whisky con hielo serían su compañía nocturna,
sin darse cuenta dormiría hasta el otro día.

En cambio Yonathan era más metódico, llegaría a ducharse y colocarse algo más cómodo. De ahí su infaltable merienda; leche tibia y un emparedado livianano de luchuga y tomate.

Después de haber disfrutado su cena haría las reflexiones del día. Sí Yonathan era muy cerebral, inteligente y planificador.

Ya terminada toda su rutina, seguramente se dispondría a dormir. Acostado ya; cerrando sus ojos en ese silencio abrumador de su cuarto, pero aún así él no conciliaba el sueño.

En ese momento Yonathan sin querer fija sus mirada en el espejo, ¡cual fue su asombro! al ver imágenes que nunca le llamarón la atención
anteriormente.

Una de esas imágenes era de un niño alegre que saltaba y cantaba por unos trigales. Un niño feliz que le contaba a sus padres la felicidad que sentía y la esperanza que soñaba de su futuro.

Trancurrido un rato, las imágenes se vieron acompañados de colores. Sí una puesta de sol nunca imaginada, colores naranjas y amarillos de diferentes tonalidades. Más cual fue su impresión que en un cerrar de ojos, esa imágen pasaba a una noche oscura y estrellada.

En ese momento la cara de Yonathan era de un color pálido., se incorporaba en su cama, cerraba los ojos y los abría de nuevo.

Ya no erán sólo imágenes, se sentía el olor de una chimenea, café recién echo, y pan cacero. En ese momento Yonathan, se dió cuenta que ahora era direntes personas. Un pareja con cinco niños, cuatro varones y una niña.

Sin siquiera pensar, comenzó a decir sus nombres, uno por uno. En ese momento se dió cuenta que él era parte de esa imágen. Era su esposa y sus hijos.

Eyyy, papá despierta., despierta, se está quemando el pan.

En ese momento María entra enojada y le dice, Yonathan.. .mirá tu durmiendo.. y estabas acargo de la casa..., y de los niños.. nunca se puede contar contigo.

Yonathan.. al ver a su mujer y niños, se empieza a reir, gritar y abrazarlos...NOOOOOOO. NOOOO, no estoy loco.

ES REAL ES REAL.. ES MI FAMILIA Y MI VIDA....

Se dice que los adultos, no sueñan.. pues pregunten a Yonathan... ?????