"Nunca te dare el placer de mirarme a los ojos mientras salto de aqui para alla gritando por ayuda.
Nunca me veras gimoteando de placer mientras cierro los ojos para ignorar el baño de sangre que se desarrolla a nuestros alrededores. Nunca veras como saltan los pinguinos."

Asi le dije a la vieja adivina que adulaba el color de mis gafas. Yo sabia desde un principio que la vida de un principe de paz no seria tan beatifica como se la imaginan todos, es mas, hasta cierto punto puede llegar a ser belicosa, extremadamente belicosa.
La vieja me replico desdeñosa: "puedes tener mis dientes, puedes arrancarme las orejas, pero nunca, repito, nunca tendras mis pupilas que arden de un candor juvenil - un regalo personal de los dioses del olimpo -".
Camine hacia ella mientras gritaba "¡Quien crees que soy yo hija de matusalen!" para acto seguido lanzarme volando por los aires con los brazos extendidos y las manos en forma de lanza de falange hacia sus ojos.

Ella despavorida trato de huir, pero mi ultra rapida velocidad le impidio huir. Justo antes de que el ojo promedio humano pudiera percibir mis movimientos de fantasma intergalactico ella quedo sin pupilas, y yo masticaba ojos...

Asi fue que se concibieron los astros y un universo paralelo sin tildes, un mundo especial donde aldous huxley no se escribe con mayuscula y aparte el me sirve los camarones envinagrados. Un mundo - aqui viene la mierda sentimentalista donde se excacerban los sentidos por sobre la razon - donde el amor es real y lo bello es eterno. Un mundo donde todos los dias puedes comer pizza hut, y es gratis. Donde todos tienen una razon de ser sin acentos y sin mayusculas. Donde ser horriblemente feo es una virtud y antes de valorar a alguien por sus atributos fisicos se le valora por lo que guarda en lo profundo de su alma.

Ya que flojera seguir hablando de utopias y cosas bonitas. continuemos...

Despues de la creacion de los astros me atrevi a crear una nueva raza pensante, algo asi como mis hijos unicos, que no son unicos porque son cientos de millones. Les menti y les dije que me sabia el nombre de todos, lo cual en verdad a cualquier dios unico y celoso le daria flojera aprenderse. Para hacer un cuento largo corto, les di un librito donde venian muchas cosas que escribi andando ebrio e idealista y me fui a ver la television cosmica.

Paso media hora (tiempo divino) y me di cuenta que los muy cabrones ya estaban jugando con bombas atomicas, lo cual se me hizo mucho mas divertido que Oprah en el Olimpo, asi que fui a mear y despues me puse a ver como se mataban...

Fue cuando un muchacho montaba una bomba atomica como si fuera una mujerzuela que me decidi a hacer algo. Fui con el muchacho y lo hice semidios para que me hiciera reir por mas tiempo. El muchacho termino muerto y ya despues me dio flojera continuar escribiendo y mande un diluvio y muchos volcanes para matarlos a todos.

Asi que me fui a ver television, y Zeus todavia no podia arreglar sus problemas conyugales con Hera.

Bye.