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historias de mi juventud

-Tendria como quince años, cuando mi amigo Claudio Bravo Cortes de la misma edad mia y hippie tambien,porque estoy trasladandome a los primeros años de la decada del setetenta del siglo pasado,cuando era un espiritu libre sin nadie que me mandara ,mis padres murieron a muy temprana edad,dejando dos niños pequeños de once y cinco años cada uno,yo el menor quede a cargo de un internado y mi hermano con la familia, pues cuando a la edad de catorce me retire de dicho lugar,que era en San Felipe en el valle del Aconcagua ,lugar cerca de Santiago de Chile
y me hice cargo de una propiedad en Quinta Normal
,la region Metropolitana se divide en comunas,esta se encuentra en el barrio poniente de Stgo.
-en ese lugar que era mi barrio de guagua y que fui alejado como e relatado,me encontre con amigos de imfancia uno de ellos era el Claudio me dice:
-Oye chico-(soy bajo) queri ir a la Calera.
Bien sabia yo lo que eso significaba ,primero una aventura ,segundo el riesgo,porque aparte de la aventura el proposito del viaje tambien significaba traer FUFA O Canabis Sativa ,ya que en esos años se curtivaba cañamo industrialmente en esa zona,y nadie le daba mayor importancia solo los jippies ,el riesgo era sacar las matas de los predios cultivados ya que casi siempre se encontraban cuidadores en ellos.
-cuando nos vamos ,respondo con una pregunta
-voy a preparar mi morral a mi casa y vuelvo.
-encontremonos en la esquina en media hora.
La esquina era la union de las calles Padre Tadeo y Salta,nombres que conmemoran nomres de provincias de Argentina,la calle en ese tiempo era de tierra,por lo cual transcitaban pocos vehiculos y eso la hacia ideal para que todos los jippies del lugar se juntaran alli,a fumar yerba
y a comversar de las novedades musicales y del diario vivir que teniamos en ese tiempo juvenil,
tan libres sin saber que pronto tendriamos la epoca mas negra de la historia de chile,y que hasta el dia de hoy separa a la sociedad actual.
yo me voy a mi casa que estaba a media cuadra de la esquina viendo alejarse al Claudio,era flaco y su melena le llegaba mas abajo de los hombros, casi colorin ,con sus pantalones PATA DE ELEFNTE rallado como colchon de colores ladrillo
y amarillo ,blusa de colres como la de Joe Koquer en Woostook ,jippie total,llegando a mi casa coloco lo que necesitaba para el viaje y parto a reunirme con mi amigo.
en esos tiempos existia el tren en mi pais ,en Santiago teniamos dos estaciones MAPOCHO y ALAMEDA hoy queda solo ALAMEDA,que tiritando se mantiene con algunos tramos al Sur,como Calera queda hacia el norte nos dirijimos despues de juntarnos con mi amigo hacia la estacion MAPOCHO, tomando el tren a la Calera ,yo vestido casi igual que el Claudio,eramos los peces fuera del agua y casi todos nos miraban.
- la fachita, nos gritaban algunas personas
cuando estubimos instalados en un vagon de tercera clase nos relajamos y disfrutamos del viaje.
llegando a la Calera,en la estacion ubicamos la salida y nos fuimos caminado a los plantios,
como e dicho eramos la atraccion por donde fueramos,ademas teniamos la bellesa de la juventud y debo reconocer que nos veiamos bellos vestidos de jippies y con sentimiento de jippie
a todo esto ya eran como las cinco de la tarde y mientras caminabamos por las calles de la Calera nos encontramos con un almacen y compramos pan y cecinas para lo que nos quedaba por estar en la Calera,que era toda la noche y tomar el tren de regreso ,despues de hacernos unos Sandwis seguimos caminando hasta llegar muy tarde ya a los sembradios oscuro como estaba teniamos que crusar un puente del mismo ferrocarril que cruza el Aconcagua rio vastante ancho ,llegando al puente nos quedamos mirando, tratando de ver los durmientes solo se veia claro y unas rayas negras lo claro era el vacio hacia el rio y lo negro eran los durmientes, era mas claro por la luz de la luna que se reflejaba en las pidras abajo
despues de dudar un instante dimos los primeros pasos entrando a esa boca de Lobo que era el puente,de largo era como de docientos metros y de alto como treinta desde las vias hasta el lecho,
empesamos a cruzar, pisando siempre en lo oscuro pisar en lo mas claro era pisar la muerte, te tragaba el puente,ya mas acostumbrado a la luz reinante, se nos hiso mas facil caminar y nos volvio el alma al cuerpo,llevariamos como ciento cincuenta metros cuando las vias empesaron a vibrar primero suavemente .
-Un tren ,viene un tren ,le grito a mi compañero de aventuras
-apurate, es todo lo que me dice
empesamos a caminar mas rapido, tratando de no caer,el tren a todo esto ya estaba ingresando al puente ,que era todo de metal y cuyo estruendo y vibracion ya era un caos.
-apurate huevon le grito al Claudio, ya pensando que hacer ,si tirarme de una vez al rio sin importar las concecuencias ,el puente en si tiene de ancho como cinco metros y no hay espacio para colgarse de el, ademas la velocidad en que habiamos transformado nuestro caminar ya era de carrera resultaba imposible de detenernos y colgalse de el,asi que optamos por seguir corriendo y crusarlo,esos treita metros han sido los mas largos de todo mi caminar en esta tierra,
la sensacion de tener un tren detras nuestro,a toda velocidad y nosotros corriendo por nuestra vida,ademas el maquinista ya nos habia visto y empeso a tocar la bocina del tren lo que erizo aun mas mis pelos ,la luz de ese tren se acercaba mas y mas, cuando nos faltarian unos dos metros para la salida, el tren estaba a unos cincuenta detras de nosotros,recuerdo ver saltar al Claudio cuando ya salio del puente a la derecha de el ,hacia el abismo y le sigo yo ,escucho rugir el tren pasando a toda velocidad a mis espaldas con la bocina tocando y yo volando por los aires esperando incrustarme los huesos de las piernas en el torax mientras caia ,me parecio un vuelo interminable,cuando mis pies tocaron tierra senti un golpe en ellos y al momento se hunden en algo blando que al momento comprendi que era arena,y rode un poco por la velocidad de mi caida,pero nada mas me sucedio.
-¿como estay chico ,me pregunta el Claudio
-bien compadre respondo
-de la que nos salvamos,esto no lo volvemos a repetir chico
-chi y nadie nos va a creer
estubimos como una hora sin movernos ni a volver a hablar,como dando gracias al creador por la salvada,ya repuesto de todo le digo al Claudio
-vamos compadre aun nos queda ir a cortar un poco de hierba.
despues de entrar al sembradio y cortar para
suplir nuestra necesidad nos regresamos por otro lugar que era mucho mas largo ,pero mas seguro.
Y esa es una de las tantas aventuras que pase con mi amigo Claudio ,otra dia contare otra aventura con otros amigos incluidos.


.
Datos del Cuento
  • Categoría: Hechos Reales
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