Sentado al timón pensaba en la historia que debía escribir por la noche. No era una obligación, ni nada por el estilo, pero, algo dentro de mí me empujaba a escribir, como si eso fuera vital para mi vida.
Sin darme cuenta me pase una luz roja, y seguí manejando pensando en mi posible historia..."Claro, si, viene el maestro y le dice al discípulo que la vida es una herida, y, se topan los dos con un mendigo que les pide alimento, cuando de pront..."
- Oiga usted, Oiga!! Acaso no tiene oídos, o es que se ha fumado alguna porquería!!! - escuche que un policía me gritaba a través de mi ventana y con una cara lista para meterme al calabozo.
Paré al momento, y vi a través de mi ventana al policía que se bajaba de su moto y con una libreta se acercaba hacia mí… "Pucha, madre, qué abre hecho..."; pensaba.
- Jovencito, usted se ha pasado la luz roja, y, encima no para al llamado mío... Es que usted esta loco??? - me decía el policía que yo miraba con aires despreocupados...
Le dije que estaba enfermo, y que la fiebre no me hizo escucharlo, ni ver si me había pasado el semáforo... Y para hacerla mas verídica comencé a toser muy fuerte...
- Pero, usted en ese estado no puede manejar, es un peligro para el publico!!!
- Lo se oficial, pero, quien le paga a mis empleados, quién le da de comer a mis perritos...
- No lo se joven , pero si se que usted se ha ganado una buena papeleta.. - me respondió mientras escribía sobre una boleta de infracción.
De pronto, recordé la historia que tenia que escribir por la noche y le dije al policía que era escritor y que estaba por escribir un cuento y que él... era uno de mis personajes principales...
El policía dejo de escribir, me miro, y comenzó a reírse...
- Es usted escritor?? Bueno, con esa cara si se lo creo, y... en verdad yo saldré en uno de sus cuentos?
Llegué a mi casa con una infracción menos, y, con la promesa de escribir un cuento basado en la larga conversación que tuve con el policía de transito...
JOE 11/03/04