Hoy no vas a leer un cuento, simplemente el pensamiento de un ser errante que sin pensarlo se vio envuelta en la locura del ser amante.
Hoy no sabía donde me encontraba y mucho menos donde me perdí, lo único que queda claro es que simplemente te deje ir...el espacio vacio de lo infinito no me permite mirarte mas, porque tus oscuros ojos penetran en lo más profundo y logran llevarme a locura.
Sí es cierto, me perdí, pero me perdí por estar a tu lado, por acariciarte, por besarte, por sentirte, pero enloquecí en aquel momento que sin mirar e inmutarte atravezaste el umbral de la perdida y nunca más regresaste...me dejaste, me abandonaste y optaste por el camino fácil, solo olvidaste que el regreso a casa no tiene fin porque al retractarte diste la espalda y me dejaste la llave.
En este preciso momento te despojo de mi alma, mi corazón y todo mi ser, porque se acabo el momento del duelo y es hora de entrar nuevamente al escenario para continuar en la labor, porque más allá del sentimiento no existe el corazón, sino la razón...