Una noche de San Patricio hace miles de años en un bosque de Irlanda decidieron los duendes hacer una reunión para cambiar el comportamiento de los seres humanos. Todos querían dar su parecer y se impusieran sus reglas para ayudarlos. En una gran rueda sentados alrededor de una fogata uno por uno iba a decir lo que quería se hiciere.
El principal de ellos que era el rey y tenía por nombre Cosemo estaba en el centro y a cada uno les fue preguntando la aportación que darían a la idea que se les había ocurrido esa noche.

Primero hablo Eusech. __Yo quiero poder ayudar a los seres humanos llevándolos a doblegar y enderezar las actitudes torcidas y maliciosas de las personas. Para así poderles dar calma y paz interior en los momentos difíciles de la vida.
__Muy bien Eusech veremos que puedo hacer al respecto.

Levantando la mano estaba Moico otro duende del bosque. __Yo quiero ayudar a todas las mujeres. Puedo ayudarlas en llamados de amor y fidelidad, en todo lo referente a la pareja dándole florecimiento al amor. Existirá fidelidad y mejoraran las relaciones. Pues he visto que muchos humanos nunca están conformes con sus compañeros llegando estos a separarse en algún momento de sus vidas dejando a sus hijos solos.

__Muy bien estudiare tu propuesta y te daré respuesta en el menor tiempo posible.

Ahora le tocaba el turno a un duende llamado Naomo. __ ¿Que quieres aportar tu a esta reunión en esta noche? __Pediré que me de permiso para dejar que los niños y jóvenes que estudian sepan de mi y puedan invocarme en el momento que necesiten ayuda en los estudios. __Está muy bien, me gusta que te preocupes por los niños y los jóvenes.

El siguiente turno era para un duende de nombre Gorgo que hacia rato estaba con su manita levantada esperando que el maestro lo mirara para poder hablar.

__Dime, que quieres aportar tu a esta reunión tan importante que estamos haciendo esta noche de San Patricio. __Yo les diré que desde que San Patricio me curo un día dedique mi existencia a liberar el mal en todas las personas. Por lo que serviría para ayudar a los seres humanos a liberarlos de toda negatividad y ahuyentar los males que les acechen.
__No esta mal eso que quieres hacer Gorgo.

Ahora el turno era para Laugh que estaba ahí esa noche, con su bastón como varita mágica. Yo ayudare a los humanos en trabajo y dinero convirtiendo sus pobres arcas en calderos de prosperidad y abundancia.

__Muy bien, no esta mal esa idea, siempre y cuando sepan los humanos administrarlos y hacer buen uso del mismo.

__Descuida que así será, yo estaré siempre pendiente de ello.

__Señor, ahora es mi turno.
Se escucho una vocecita un poquito chillona y todos miraron hacia un duende que recostado en un árbol no se encontraba en el círculo formado por los demás.
__ ¿Dime Bosgosu que quieres aportar esta noche?
__Yo como protector de los bosques, que controlo la flora y la fauna en la cual habitamos quiero ayudar a todos los que perdidos en el bosque que encuentren el camino a casa.
__Eso esta muy bien pensado ya que muchos humanos se pierden en ellos y no saben regresar a sus hogares, sobre todo en las noches cuando no hay luna llena y no ven el camino por donde van.
__Lo tendré muy en cuenta, te lo aseguro.
Quien es el próximo que quiere aportar alguna idea esta noche.

__ ¡Yo! Grito Bergfolk un diminuto duende sueco que usa su larguísima nariz para mezclar la sopa de avena mientras se cuece.
__ ¿Puedes decirme tú que quieres hacer? __Si, como puedo hacerme invisible quiero ayudar a las mujeres en las tareas domesticas, y dar alegría a los hogares, mantendré las casas ordenas y con muy buena energía positiva.
__Muy bien, eso seria fantástico para todos los seres humanos de la tierra ya que muchos rodean sus vidas de negatividad.

__Quien más quiere dar su idea en esta noche.
__Maestro, yo quiero aportar un rayito de luz en esta reunión para todos los seres humanos del planeta.
__Muy bien, habla Hershey, todos escúchanos.

__Yo como conocedor de las más antiguas recetas druidas relacionadas con la salud quiero curar todas las dolencias físicas, espirituales y psíquicas. Como actúo con el poder de la diosa Anu a todos los que ayude sentirán un estado de bienestar físico y mental que les permitirá desarrollar todo lo que se propongan si es para su bien.
__ ¡Fantástico lo que quieres hacer duende Hershey!
__Estudiare muy a fondo tu proposición.

__Próximo…__ Ahora me toca a mí, me llamo Ginn.
El que así hablaba era un duende que se había materializado en medio del círculo donde se encontraban los demás. (Espíritu Árabe se alimenta del humo que sale de las ollas).
A menudo podré ayudar a los hombres enseñándoles ciencia y medicina o inspirándoles poesías. En mi encontraran la inspiración y la creatividad.

__Solo faltan tres duendes para terminar la reunión, así que cual de ustedes hablara primero.
Uno de ellos levanto su mano y dijo.
__Me llamo Pixie y mi magia radica en la inocencia de cualquier ser sobre la tierra. Al humano que logre tenerme tendrá la virtud de crear un entorno apacible con ilusiones, así como la suerte y su atracción hacia cualquier situación posible en su estado natural.
Estando yo entre ellos mantendrán siempre la ilusión de la niñez.

__Muy bien, eso me gusta, todos los seres humanos deben de tener un poquito de ilusión y de niñez porque a veces se olvidan de ella y se vuelven huraños y hasta el reír lo apartan de su lado.
Ahora le tocaba el turno a otro duende que muy inquieto hablo.
__Me llamo Kobold y me dedico a proteger las dinastías duendicas de la raza humana, mi magia radica en las emociones de cualquier ser sobre la tierra. Tengo la virtud de atraer cualquier situación o entorno a voluntad. Les daré la fuerza para alcanzar sus metas, e inteligencia para aplicarla en la investigación y atraer riquezas y amores.
__Muy bien me gusta la idea que has expuesto aquí esta noche.
__Ahora me toca a mi, me llamo Boggart soy el duende dedicado al resguardo de las ilusiones que encierran los bienes materiales del humano para transformarlas en magia, tengo la virtud de conceder lo que se desee, mi magia se limita a conceder no más de 200 deseos comunes y no más de dos en cambios drásticos.

Muy poderoso eres Boggart, tengo que pensar muy bien en lo que puedes hacer pues seria un grave peligro poner en poder de los humanos tus dones.

Como todos los duendes ya han hablado hemos terminado esta reunión en esta noche de San Patricio. Nos volveremos a reunir en doce lunas y ya abre estudiado todo lo que cada uno de ustedes quiere hacer y le daré respuesta.
__ ¡Así que recuerden… en doce lunas estaremos aquí de nuevo, no lo olviden!
__No maestro, aquí estaremos todos ese día.

Y levantando su bastón desapareció, detrás de el todos los demás duendes.

Rápido paso el tiempo y en el mismo lugar se reunieron los duendes alrededor de la hoguera, todos sentados esperaban al maestro impaciente, estaban ansiosos por saber como el gran sabio rey había arreglado todo para así poder ellos ayudar a los seres humanos.

De pronto, en el claro del bosque donde estaban sentados, miles de estrellas cruzaron el firmamento dejando caer su has de luz sobre ellos y en medio de estas apareció el Maestro. Suavemente descendió de entre las estrellas, parándose frente a ellos les saludo y sentándose dijo: Rápido han pasado estas doce lunas y aquí estamos de nuevo esta noche reunidos para finalizar nuestra reunión comenzada el día de San Patricio.
Uno de los duendes hablo por todos los demás.

__Si maestro, aquí estamos esperando impacientes su respuesta a nuestros deseos.
Espero sea algo bueno para todos.

__Antes que nada quiero decirles que estudie muy bien todo lo que cada uno de ustedes quiere hacer y llegue a la conclusión que es mejor no darle ningún poder a los seres humanos. Algunas de las cosas que hablamos se les podrían dar… pero no estarían todos contentos ya que aprobaría algunas y otras no.
He decidido mejor no dar ningún permiso.

__ ¡Como es posible que digas eso! Dijo Eunsech molesto.
__Después de esperar doce lunas hora nos vienes a decir…__ ¡Quiero que entiendan algo!
Los seres humanos no están preparados para tener los poderes que nosotros tenemos. Si nosotros le diésemos esos poderes ellos se destruirían entre si. No están capacitados para ellos. ¿Entienden lo que les quiero decir?

Es mejor que sigan con sus vidas como siempre lo han hecho y nosotros desde las sombras podremos ayudarlos, pero no dándole nuestros poderes porque seria el final del mundo. No quiero que se destruyan y espero que ustedes comprendan lo que les digo, si fueran de otra forma, si estuvieran sus mentes preparadas para los cambios drásticos que se iban hacer todo estaría perfecto, pero no es así, por lo tanto olvidemos todo y sigamos ayudándolos en sus necesidades.
Estamos de acuerdo todos en lo que digo.

Todos los duendes se miraron entre si y aceptaron con un movimiento de cabeza.

Era verdad lo que su maestro decía, no se les podía dar a los humanos los poderes de cada uno de ellos, o por lo menos todavía no estaban preparados para ese cambio. Era mejor que todo se quedara como estaba.

Y cada cual saludando a su rey decidieron reunirse de nuevo en trescientos años, en el mismo lugar de Irlanda y el día de San Patricio para ver si ya habían aprendido a ser tolerantes unos con los otros.
Si así fuere ya estarían listos para el cambio.

Fin