Camilo era un hombre “normal”, de 28 años de edad, era médico de profesión pero su verdadera pasión era la Pintura, pintar las emociones humanas y la verdad es que era un muy buen pintor, por eso estaba obsesionado con lograr el cuadro perfecto, un cuadro que estremeciera con sólo mirarlo, que despertara todas las reacciones posibles, que fuera amado y odiado al mismo tiempo, que sobrepasara las barreras del tiempo y fuera recordado por siempre. Había pintado basándose en muchas emociones, pero faltaba un sentimiento por pintar, un sentimiento que nos unía a todos los seres humanos, que era común a todos nosotros, que todos sin excepción hemos sentido y sentiremos alguna vez: EL MIEDO, pero no el miedo que sentimos casi a diario por situaciones muchas veces tontas, no, el quería pintar el terror, el horror, ese sentimiento que paraliza y muchas veces mata, el miedo pero en su máxima expresión. Pero ¿ cómo lograrlo?, ya muchas veces había contratado modelos profesionales e incluso actrices y ninguno había logrado mostrarle ese sentimiento.
Decidió que tenía que darle una ayudadita a la siguiente persona que fuera a servirle de modelo, y resultó ser un joven bastante atractivo estudiante de literatura que se dedicaba a hacer cualquier cosa para costearse los estudios, incluso desnudarse ante otro hombre para que lo pintaran, el sueldo valía la pena.
Al llegar lo primero que hizo Camilo fue pedirle al estudiante que se desnudara y se sentara en una silla ubicada al fondo del salón donde estaban, justo al frente del trípode donde descansaba el lienzo, así lo hizo el estudiante que quería salir de eso lo más pronto posible; luego de esto Camilo le amarró los ´pies y las manos a la silla ante la mirada extrañada del estudiante, y luego sin mayores preámbulos le anunció que se disponia a cortar de un tajo su pene, su amado falo...
- Pero que?!!
- Lo que escuchaste - dijo Camilo, -voy a cortarte de un solo tajo el pene.
- No puede estar hablando en serio!!!!, es una broma ¿verdad?- dijo ansioso el estudiante.
- No, no lo es – dijo impaciente Camilo, que esperaba que para ese momento la expresión del estudiante ya fuera de absoluto terror.
- Déjeme ir o tendré que empezar a gritar como un loco, ¡auxilio! – empezó a gritar el estudiante con su voz temblorosa.
- En ese caso tendré que amordazarte – respondió Camilo e inmediatamente ató una venda a la boca del estudiante. Pero comprobó con decepción que aun su expresión no era de absoluto horror. No tenía pensado hacerlo realmente pero ante las circunstancias no tuvo otro remedio que – con tremendo cuchillo de carnicero – amputar los genitales del pobre estudiante que en ese momento con toda la mezcla de sorpresa, dolor y angustia, por fin hizo una cara de miedo que Camilo nunca había visto en su vida.
- Lo logré – pensó Camilo, ahora si a pintar.
Q TIENE DE TERROR???????????????????????????????????????????