Mientras el tren cruzaba media Europa, a través de la antigua Checoslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, Stimmt tuvo tiempo de averiguar quién era la mujer que acompañaba a Sebastian Strumpfhose, el hermano pequeño del asesino de Eric Salaui, y al otro hombre.
Su nombre era Bärbel Mulde, y acababa de terminar un tratamiento contra la tuberculosis, enfermedad que contrajo poco antes de que Stimmt iniciara el seguimiento de la organización.
Por eso no la conocía.
Aparte de esto, el detective no pudo obtener más información, así que abandonó las pesquisas y se relajó para disfrutar de la segunda parte del viaje.
Después de varias horas, llegaron a su destino.