Mira, abre los ojos y observa lo que ocurre ahí abajo. Cientos de seres humanos están muriendo por construir la tumba de un simple hombre, sus espaldas lloran sangre, sus ojos ya olvidaron qué es eso, ¿acaso no oyes los jadeos, los lamentos, a la sangre reclamando justicia?.
Quizás tus oídos estén turbados por ese griterío que viene de más allá, es el público del Circo, las fieras deben estar ya devorando personas, o quizás sean los desafortunados gladiadores.
Viene alguien, ¿quién es?, ah!, Godofredo de Bouillon, el que mata personas en nombre de Dios..., bueno al menos no los mata por oro como los conquistadores de las Américas.
¡Un grito!, mira a ver quién ha sido, seguramente un niño o un bebé que está probando el puñal de sacrificios en honor de Huitzi o alguno de esos. Un barco de vela surca el mar de este a oeste, lleva negros a las plantaciones, ¿qué más da?, si no tienen alma.
Los reyes matan de hambre al pueblo, ¡Dios salve al Rey!, la avaricia sopla las velas de los barcos que parten a Oriente, seda y especias les esperan, nadie les pondrá pegas, son sólo unos amarillos estúpidos listos para obedecer.
Buckingham se refleja más allá de Persia, mientras sus fábricas digieren niños encadenados, sostenidos con pan y opio.
¿Te gustó lo que has visto?, aún viene lo mejor. El Ku Klux Klan ha nacido, bendigámosle pues dice venir en nombre del Señor, América está ya libre de españoles, pero ¿a qué precio?... Escucha en la lejanía, son las bombas que estallan entre las trincheras, también se oye a las ratas, comiéndose a los muertos, esto no es nada comparado con el destino del Auschwitz Express, no olvides a los del pijama a rayas, los de la estrella en el pecho, tiroteados en los guettos, gaseados con Ziklon o quemados vivos, ¿te suena de algo Gernika, Hiroshima y Nagasaki o el puente sobre el río Kwai?, y dime, ¿te suena un tal Pio XII, uno que miró hacia otro lado mientras los enemigos del Reich eran aniquilados?, el siglo XX ha sido el coto de caza de los señores oscuros...
Mira cómo ha quedado el Albert Murrah después del bombazo de Mcveigh, los de Al Qaeda son un poco copiones, ¿no crees?, otro estruendo en una ciudad israelí, ¿cuantos habrán muerto esta vez?, seguro que no tantos como en Irak o en Centroamérica después del Niño y los huracanes.
Bueno, separémonos, tú ve a rezar a tu origen y meta del Universo que yo pensaré en mi dios, mejor dicho diosa, esa bella dama que nada dice de falso y que, en este mundo de espinas y llanto, no intenta encubrir nada, sino que lo afronta. Esa dama es la Razón.

Dedicado al fanático de Cristo que con su infame comentario mancilló mi cuento "Jesús de Nazareth".