Caminaremos en las nubes como lo habíamos prometido. Nos reiremos a carcajadas como en los tiempos en que te decía "negra" y tú me respondías "gordo". Pasearemos alegremente por las calles llenas de esa niebla que tú odiabas tanto como yo el sol del verano. Me aferraré a tu cuerpo tan fuerte que sentiré que es el mío.

Nos divertiremos mucho amor mío, mucho. Cantaremos entonadas canciones que yo desentonaré. Tocarás el charango y te equivocarás como siempre y desde siempre. Te observaré hermosa y sencilla, besarás sonriendo mis labios cada vez más secos por este licor que me hace contemplarte cada vez más cerca. Me recojerás pronto, muy pronto. Me sacarás de esta pobredumbre en que vivo sumido desde tu muerte. Me llevarás contigo al cielo que construímos en nuestros sueños terrenales donde los matices del atardecer eran tan diferentes como las formas de expresar nuestros sentimientos. Te enojarás un poco pero al fin sonreirás. Te espero amor, no te tardes.

El frío de mi muerte me hace ver que desciendes del cielo a rescatarme de este basural en el que me encuentro, basural en el que aprendí a vivir contemplando el anillo regalado en nuestros tiempos de felicidad infinita. Tiempos en que no importaba el mundo ni la realidad destructora que imperaba en la vida de los demás, los demás mas nunca nosotros. Ese anillo que estuvo en tu mano la noche llena de luces y alegría en la fiesta del pueblo, cuando me dijiste : "sí" a mí propuesta de matrimonio. Lo contemplo mientras la sangre de mi boca se confunde con el vómito de alcohol y bilis. Lo contemplo una y otra vez, para castigar mi cuerpo maldito que no supo protegerte a tiempo de los maleantes que te asaltaron y violaron, arrebatándote la dicha y felicidad de tu ser. Dejándote muerta entre el basural cerca a nuestro mar. Contemplo el anillo y recuerdo mi venganza. Uno a uno fueron muriendo negrita, uno a uno. El primero asesinado con mis propias manos, el segundo acuchillado por mis camaradas, el tercero envenenado y el cuarto,mi hermano, cercenado en pedazos y exhibido como señal de mi venganza. Todos negrita, todos muertos. Ahora espero tu llegada,sentado en este basural en el que aprendimos a ver la vida hermosa y bella. Te espero mientras los ojos de mi alma te ven llegar en mis alucinaciones espectrales. Aguardo tu venida para descansar al fin. Para mandar al diablo a las promesas de cualquier cielo y sólo desear lo que tanto te repetí: "si existe una eternidad más allá de la muerte quiero pasarla contigo".

Te esperaré negrita, no te tardes. Quiero descansar.