El Camino de la Felicidad-1 Parte.

(Relato Religioso.- 97).

¿Cómo encontrar el camino?.

¿Se considera usted una persona feliz. Si es así, ¿a qué se debe?. ¿A su familia, a su trabajo, o a sus creencias religiosas?. Quizás piense que será feliz cuando consiga graduarse, encontrar un buen empleo o comprarse un automóvil nuevo. Muchas personas sienten cierto grado de felicidad cuando alcanzan una meta u obtienen algo que desea. Pero, ¿cuánto dura esa oleada de felicidad?. En la mayoría de los casos dura poco, lo que puede resultar frustante.

La felicidad se ha descrito como una sensación de bienestar más o menos contínua que va desde la satisfacción personal hasta una profunda e intensa alegría de vivir y que, como es natural, nadie desea que se acabe. Es más, como es un estado continuo de bienestar, se dice que la felicidad no es un destino, sino un camino. Así que, si alguien dice: “Seré feliz cuando…”, en realidad, está posponiendo la felicidad.

Para entenderlo mejor, comparemos la felicidad con la salud. Si queremos tener una buena salud, debemos llevar un estilo de vida sano, cuidando la alimentación y haciendo ejercicios. De igual modo, la felicidad es el resultado de seguir un buen camino en la vida, es decir, de regirse por valores sólidos.

¿Qué valores o principios pueden guiarnos por el camino de la felicidad?. Aunque algunos valores son más importantes que otros, los que mencionamos a continuación son claves: 1- Estar contentos con lo que tenemos y ser generosos. 2- La salud y la resilencia. 3- El amor. 4- El perdón. 5- Tener una vida con propósito. Y 6- La esperanza.

¿Dónde podemos hallar consejos que de verdad nos hagan felices?. Un libro muy respetado por sus sabios consejos, La Biblia, en el Salmo 119:1 nos dice: “Felices son los que en su camino están exentos de falta, los que andan en la ley de Jehová.” Los factores o puntos que hemos mencionado anteriormente, los consideraremos en tres partes, siendo esta la primera y vamos a enfocarnos en los dos primeros de la lista ya citados y así, a la luz de los consejos de la Biblia, podemos ver como llegamos a encontrar el camino de la felicidad.

Primero: Estar contentos con lo que tenemos y ser generosos: ¿Se ha fijado usted en que suele medirse la felicidad y el éxito de alguien en función del dinero y de las cosas que tiene?. Influídas por ese punto de vista, millones de personas trabajan sin descanso para ganar más dinero. Pero, ¿es así como se obtiene la verdadera felicidad?. ¿Qué demuestran los hechos?. Según la revista ‘Journal of Happiness Studies’, una vez que se han cubierto las necesidades básicas, tener más ingresos no aumenta significativamente la felicidad ni la sensación de bienestar. “Lo que nos hace infelices no es el dinero en sí mismo, sino el afán por conseguirlo”, afirma un artículo de la revista ‘Monitor on Psychology’. Este comentario se parece a lo que la Biblia dijo hace casi dos mil años: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos […] se han acribillado con muchos dolores”. [Por favor lea en su Biblia 1 carta a Timoteo capítulo 6, los versículos 9 y 10].

Todo esto conlleva a: La preocupación y la pérdida de sueño para proteger lo que tenemos. [Consejo bílico, lea Eclesiastés 5:12]. La decepción que sentimos cuando no somos tan felices como esperábamos. [Consejo bíblico: Eclesiastés 5:10. Esa decepcion se debe en parte a que el deseo de tener más dinero es insaciable. Además, el pasar tiempo con nuestra familia y los amigos o realizar actividades que nos gusten incluyendo las espirituales tienen mucho más valor y algunos las sacrifican por ese afán de tener más dinero]. El dolor y  la frustración que sentimos cuando el dinero o las inversiones se pierden o se devalúan. [Consejo bíblico: Proverbios 23:4, 5].

Valores que sí nos hacen felices: 1- Estar contentos con lo que tenemos: Las personas que están contentas con lo que tienen no suelen quejarse ni sentir envidia. Además, como sus deseos no están por encima de sus posibilidades, se evitan mucha ansiedad y estrés. [Lea 1 Timoteo 6:7,8]. 2- Ser generosos: Quienes son generosos son felices porque disfrutan haciendo felices a los demás, aunque lo único que puedan dedicarles sea su tiempo y sus energías. Así se obtienen a manos llenas cosas que el dinero no puede comprar como el amor, respeto y amigos verdaderos, quienes a su vez, corresponderán a su generosidad. [Lea Hechos 20:35, Lucas 6:38]. 3- Dar más importancia a las personas que a las cosas: Por ejemplo, una mujer de Sudamérica que llamaremos Sabina, comprobó lo sabios que son los principios bíblicos. Cuando su esposo la abandonó, tuvo que luchar mucho para cubrir sus necesidades y las de sus dos hijas. Tenía dos trabajos y se levantaba todos los días a  las cuatro de la madrugada. Aunque terminaba agotada, decidió estudiar la Biblia con los Testigos de Jehová. ¿Cuál fue el resultado?. Su situación no cambió mucho, pero su actitud ante la vida sí. Se sintió feliz al satizfacer su necesidad espiritual y al enseñar a otros lo que había aprendido. Además, encontró amigos verdaderos con los Testigos de Jehová. ¿Qué consejos bíblicos aplicó ella a su vida?. Lea Proverbios 15:17 y Mateo 5:3. “La sabiduría queda probada justa por sus obras”, es decir, queda demostrada por los buenos resultados que produce. [Mateo 11:19]. Resumiendo este punto: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos […] se han acribillado con muchos dolores”. [1 Timoteo 6:10]. ¿Qué consecuencias puede traer el “amor al dinero”?. Al menos tres: Preocupación y perdida de sueño, decepción, dolor y frustración. ¿Qué sí nos puede hacer felices? Tres claves: Estar contentos con lo que tenemos, ser generosos y dar más importancia a las personas que a  las cosas.

Segundo aspecto clave para hallar el camino de la felicidad: La salud y la resilencia.

Una discapacidad o una enfermedad crónica pueden afectar muchísimo a una pesona. Tras quedar paralítico, Ulf se sintió destrozado, pues era un hombre sano y muy activo. El recuerda: “Caí en una profunda depresion. Perdí la fortaleza, el ánimo y la energía”. Lo que le pasó a Ulf nos recuerda que nadie tiene la salud garantizada. Aun así, hay medidas razonables que podemos tomar para reducer el riesgo de contraer una enfermedad. Pero, ¿y si nuestra salud se deteriora?. ¿Estamos condenados a ser infelices?. Como veremos, no tiene por qué ser así. No obstante, analicemos primero algunos principios que contribuyen a la buena salud: 1- Ser equilibrados: [Lea 1 Timoteo 3:2 y 11]. La costumbre de comer y beber en exceso es mala para nuestra salud y, obviamente, para nuestro bolsillo. [Consejo bíblico: Proverbios 23:20,21]. 2- No contaminar nuestro cuerpo: Hay personas que contaminan su cuerpo masticando o fumando tabaco, abusando del alcohol o tomando drogas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el tabaquismo “causa enermedades y discapacidades, y afecta a casi todos los órganos del cuerpo”. [Consejo bíblico: 2 Corintios 7:1]. 3- Ver la vida como un regalo valioso: Si reconocemos esto, evitaremos riesgos innecesarios al trabajar, conducir o divertirnos. No vale la pena arriesgarse a quedar discapacitado toda la vida por un solo instante de emoción. [Consejo bíblico: Hechos 17:28]. 4- Controlar los sentimientos negativos: La mente y el cuerpo están muy relacionados. Así que intente controlar la ansiedad excesiva, la ira, la envidia y otros sentimientos negativos. [Consejos bíblicos: Salmo 37:8 y Mateo 6:34]. 5- Pensar en cosas prositivas: El Dr. Derek Cox, funcionario del Ministerio de Salud de Escocia, afirmó: “Las personas felices tienen menos probabilidades de enfermarse”. [Consejo bíblico: Proverbios 14:30 y 17:22]. 6- Adquirir resilencia: Al igual que Ulf, mencionado antes, tal vez no nos quede más remedio que afrontar una enfermedad crónica. Aun así, podemos decidir cómo afrontarla. Hundirse en la depresion solo empeora las cosas. La Biblia afirma: “¿Te has mostrado desanimado en el día de tu angustia?. Tu poder será escaso” [Proverbios 24:10]. Sin embargo, después del golpe inicial, hay personas que demuestran resilencia, es decir, que se adaptan a su nueva situación y encuentran formas de hacerle frente. Ese fue el caso de Ulf. El contó que después de orar mucho a Dios, comenzó “a ver oportunidades en lugar de obstáculos”. Además, al igual que muchos otros que afrontan situaciones difíciles, Ulf aprendió lecciones valiosas sobre la compasion y la empatía que lo motivaron a hablar del animador mensaje de la Biblia a otras personas. El relato de Ulf nos recuerda las palabras del Salmo 19:7, 8: “La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma […] Las órdenes de Jehová son rectas, hacen regocijar el corazón, el mandamiento de Jehová es limpio, hace brillar los ojos”.

Resumiendo los puntos claves de este segundo aspecto: ¿A qué nos anima la Biblia?. Al menos encontramos 6 puntos claves: Nos anima a ser equilibrados, a cuidar nuestro cuerpo, a considerar que la vida es sagrada, a controlar los sentimientos negativos, a pensar en cosas positivas, y finalmente a  adquirir resilencia. Si usted, amigo lector, necesita mayor información sobre estos dos aspectos que hemos tratado en este relato, por favor, diríjase a un testigo de Jehová en el área donde vive y él gustosamente le ayudará usando la Biblia para responder a todas sus preguntas e inquietudes.

En la segunda parte consideraremos: El amor y el perdón. Estos dos valores forman una parte muy importante en el camino de la felicidad y espero que usted también pueda leerlo en la próxima semana que escribremos este relato lleno de principios y consejos bíblico  para que toda persona se motive a estar sinceramene interesado en su bienestar espiritual y llegue a ser feliz siempre. [Mateo 5:3].