Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Románticos

El Columpio

Primera experiencia sensual.

Una tarde cualquiera me encontré sola en el parque, mis amigas me dejaron allí pretextando las citas que tenían con sus parejas.. El color con que el sol se filtraba entre las hojas de los árboles y la espectacular cinta naranja que se advertía en ese horizonte de cielo atrozmente azúl, me volvió melancólica y un poco romanticona.

Hacía poco había cumplido mis 16 años y vino a mi memoria, ese chico que trabajaba en el mercado y quise soñar que tal vez paseara de su mano. Sus enormes ojos celestes, clavaron mi pequeña existencia de una sensación totalmente nueva y casi deliciosa.

Mi columpiar se hizo cada vez más y más agradable. El viento entraba por mis piernas y me sentí por primera vez acariciar. En ese dulce afan estaba, deseando llevar mis manos para completar esa dulce caricia del viento cuando de pronto advertí la silhueta de él. Tendría unos 45 años y su pelo cano lo envolvía de un misterioso atractivo a mis ojos primavera, deseosos de un nuevo despertar. Vino a sentarse enfrente de mi columpio, en ese momento advertí en su sonrisa-saludo una hilera de blanquísimos dientes. Sus ojos se fijaron en mi, al momento que mi pequeña falda dejaba al descubierto mis piernas con el vaiven angelical del columpio y la osadía sensual de ese viento que me acariciaba desde hace un buen momento. Grande fue mi confusión, esos ojos eran casi o más celestes que el chico aquel, vendedor del mercado.

Sentí una inquietud, dulce inquietud diría, y un exquisito nerviosismo. —y si lo cambió por él— me dije entre mi al tiempo que respondía un tanto ruborizada a su saludo. No demoró en acercarse y sentí como sus ojos aprisionaban mis piernas como tenazas, como deliciosas tenazas.
Enrojecí y en un gesto casi mecánico, quise parar el vuelo de mi corta falda.

¿Te ayudo? me dijo sin más y empezó a empujarme dulcemente por frente del columpio. Quise decir no, bajarme y echarme a correr. No supe, los rayos del sol penetrando las hojas, ese horizonte naranja, el celeste de su mirada que también parecía penetrarme, me dejaron clavada al columpio.

Aumentó la cadencia y con ello los vuelos de mi falda, me puse a reír mientras él también reía. De pronto me sacudió un agradable escalofrío, sentí rozar mis rodillas de sus manos fuertes, cerré los ojos, esa sensación fue demasiado exquisita. Sentí miedo, pero seguí como hechizada en ese asiento de colores. El vaiven lo mantuvo a la altura de sus grandes ojos celestes de manera a aprovechar toda la frescura de mis piernas y mi virginal sensualidad.

Fue una tarde deliciosa.
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.01
  • Votos: 68
  • Envios: 1
  • Lecturas: 3787
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.191.162.73

3 comentarios. Página 1 de 1
Melina Hidalgo
invitado-Melina Hidalgo 04-10-2004 00:00:00

Qué bueno le quedó ese cuento monsieur! muy bien narrado y divinamente descrito... Y amí que me encanta un columpio! jejejeje

Medusa
invitado-Medusa 20-09-2003 00:00:00

Despues de leer los 3 cuentos... solo puedo decir que la Dulzura y la ternura fueron escritas en estas lineas con el fuego de la pasion que todos llevamos dentro... Delicado y sutil... asi son estos cuentos... y con el calor suficiente ;o)

Andrea May
invitado-Andrea May 26-07-2003 00:00:00

Si verdaderamente dulce, esa es la sensación que me dejó su cuento. Realidad suprema la de sentir el roce de las manos de la persona que nos agrada, junto con ese escalofrio de total sensualidad. Quisiera volver el tiempo atrás y encontrar otra vez un parque donde divisar el horizonte y unas manos varoniles que me devuelvan frescas sensaciones.... Gracias James, perdón Monsieur James

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033