El Gringo - 9
Capítulo Especial : “Te tengo malas noticias Julián Barrientos”
Es cierto que hace unos seis años te dejé vivir. Lo hice porque cuando me suplicaste. Dijiste que tu esposa iba a dar a luz en una semana, entre otras que decías “llorisqueando”.
Recordarás que yo te pedí que te voltearas y te desmayé de un golpe.
Al despertar habrás notado que acabé con el laboratorio, volé los tambores de químicos y quemé toda la “cosecha”.
Te fuiste tranquilo pensando que yo era un estúpido. Te habrás llenado de laureles diciendo a tus amigos que fuiste el único en sobrevivir luego de un ataque del Gringo.
No fuiste el único.
Hay otros a los que le perdoné la vida pero parece que ellos supieron agradecerlo y tú no.
Ahora me dices que ustedes van a matar a mi familia.
Te voy a empezar a dar malas noticias ... ni tú ni tus amigos podrán hacer nada contra mi familia porque no resido donde yo hago creer que resido y menos mi familia (soy El Gringo... ¿recuerdas?).
Tampoco soy quien digo que soy.
Prepárate porque se va a borrar tu sonrisa si crees que no podré ubicarte.
Aquel día no confié completamente en ti y me aseguré de que si algo como esto sucedía algún día ... habría como “enmendar el error”.
Ahí te va la segunda mala noticia. Cuando te desmayé abrí un pequeño tajo en tu espalda a la altura de las vértebras dorsales por donde pasa el nervio neumogástrico y te instalé un microchip.
Luego sellé la herida con una pasta especial que pega y actúa durante un tiempo de antiséptico.
Se instala fácil pero para sacarlo se necesita de microcirugía y un neurocirujano especialista. Además de un experto en electrónica.
Te daré un pequeña explicación de cómo funciona.
Si alguien intentara retirarlo (sin las precauciones de un cirujano experto en micro-neurocirugía) cortaría el nervio y tú morirías.
Si un micro-neurocirujano lo retirara (sin las precauciones de un experto en electrónica) al perder “tierra” el microchip se “excitaría” creando un arco eléctrico que “cauterizaría “ el nervio interrumpiendo la señal para que tus pulmones funcionen.
Tú puedes estar en Colombia, Nicaragua , o dónde te plazca yo te localizaré en el Congo si estás allí. ¿Nunca viste como los ecologistas rastrean la migración de los pájaros o los murciélagos?
El microchip emite constantemente una señal que yo localizaré gracias a los satélites de mis “amigos” (YA TE ESTAMOS RASTREANDO).
Sentado en mi computadora estaré esperando la confirmación del satélite.
Sucederán dos cosas, la primera es que obtendré las “coordenadas de localización” y la segunda es que del satélite saldrá una señal que hará que tu microchip se “excite” emitiendo una pequeña descarga eléctrica que provocará que tu nervio neumogástrico se cauterice.
Tal vez pudieras vivir un tiempo con pulmón artificial pero al no tener funciones digestivas tu cuadro se complicaría mucho (a mí me encantaría que vivieras ese otro poco). Tendrías tiempo de pensar en cuánto tiempo más habrías vivido (de no ser un “desagradecido” y “mala gente”).
Aquel día (hace seis años) también tomé un mechón de tu cabello (tengo tu ADN). Hoy mismo vas a morir y yo iré a las “coordenadas de localización” a confirmar con otro mechón que sacaré de tu cabello y además porque serás mi Blanco de Exterminación Global y ARRASARÉ CON TODO (ya me conoces). Claro que tú no podrás verlo.
No debiste amenazar a mi familia y no debiste tomarme por estúpido.
Si hubieras sido un tipo “agradecido” estarías vivo mañana pero ESTARÁS MUERTO HOY... te lo está diciendo “El Gringo”.
Por tus amigos no te preocupes, también me haré cargo de ellos.
¡Epa! Tengo una señal.
Uno de los satélites dice que estás en centroamérica.
Del norte viene otro satélite militar que llegará al asimut requerido en quince minutos y del oeste otro que tardará veinte minutos... cuando lleguen podré triangularte.
No importa si te escondes en un bunker o estas en un avión.
¡¡¡REZA LO QUE TE SEPAS PERO YA!!!
EL GRINGO
PD: Tienes un segundo microchip.
Me gustó y no sabes cuanto, sobre todo lo del segundo microchip. Gringo, extermínalo, pero ya.