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Categoría: Urbanos

El Italiano tiene la culpa

Dios, soy yo, Heriberto, dónde rayos te metes que jamás me respondes!La queja del borracho quebraba el silencio compacto de la madrugada… minutos antes, el borracho, había sostenido una cautivante conversación con el diablo, porque según él, ese dios de la iglesia era definitivamente un ser demasiado injusto.

Siempre parecía acusarle de ser el peor hombre del universo, por borracho, por tecato y por pobre.

Nadie tenía tanta culpa por aquel monólogo irreverente como el Italiano. El pago que recibió Heriberto la Momia por lavar el auto del Italiano temprano en la tarde fue un galón de Vodka. Heroína, crack,alcohol, semejante mezcla puede hacer que Dios no te conteste y que el malo en persona venga a consolarte. Una amenaza surgió desde una ventana cubierta de polvo y ácaros,- o dejas la jodedera Momia o llamo a la jara, no son horas de estar jodiendo a las personas decentes.

La oscuridad fue tragándose las palabras del vecino molesto y las últimas maldiciones del borracho metafísico. Los sucesos en la calle Rius Rivera distaban de terminar.Tiraban piedrecillas a la ventana del cuarto del Italiano, la luz del farol dibujaba su claridad en las siluetas de dos mujeres. Una de ellas muy joven, a lo sumo 17 años detenidos en un par de pechos duros y puntiagudos, los ojos grandes y almendrados, el cabello lacio color del odio, amarrado en una cola. Los labios muy gruesos y rojos invitaban al beso interminable. Se hacía acompañar de la joseadora deluxe del barrio, Carmen Lydia la Grilla. Quería venderle al Italiano media hora de placer con la putita más solicitada por los cincuentones del pueblo.

El Italiano no se dió por enterado, no encendió la luz o abrió la puerta, tal vez porque no tenía los $80 que la joseadora pediría por la nueva sensación de los recipientes del seguro social. Las putas cesaron en su gesta de vender caricias genitales a domicilio ,al menos por esa madrugada. Dejaron una fragancia de feromonas y perfume Cloé flotando en el frío de la noche y uno que otro suspiro por parte de algún vecino soltero que lamentaba el que las piedras en la ventana no fueran para él… ¡con lo buena que estaba la hija chiquita de Sambo!

Un par de tecatos viejos y desgastados por la droga cargaban una batería de carro calle arriba .Algún infortunado hombre de familia se levantaría en la mañana refunfuñando de por qué carajos su carro nuevo, de paquete, del que debía 59 mensualidades de $275 no encendía.

Se detuvieron frente a la casa del Italiano y en su jerga muy particular gritaron en repetidas ocasiones…-- ¡gobierno, gobierno, mister,mister, aquí le traemos su batería! Nuevamente el silencio fue la respuesta, el aludido no respondió. Decidieron trepar hasta el segundo piso de la casa y muy cerca de la ventana susurraban--- ¡mire gobierno, la chansa que nos corrimos pa’ conseguir esta batería vale más que el carro suyo, son solo 10 pesitos por favor!

No le quedó más remedio al Italiano que bajar, quizás pensando en que si se negaba, podia en cualquier momento ser víctima de una puñalada con una aguja infectada con SIDA. Pagó el dinero con una explicación de que él no había encargado ninguna batería. Sin saberlo ,sí la había encargado; en la tarde mientras lavaba el carro comentó que necesitaba una batería delante de ellos . Si haces algo así delante de un tecato se dan por aludidos y piensan que le has hecho un encargo.

¡Vaya caballo, salimos de oro, tenemos todavía la batería y los $10! Negocio redondo y ni siquiera son las 4am….

Así es donde vivo, tienen un servicio nocturno de entregas de que ni las iglesias, Sears o las casas de lenocinio pueden igualar. Puedes escuchar una disertación sobre el elemento escatológico en las Escrituras cortesía de algún borracho ex cristiano y filósofo de cafetín, te llevan una lavadora a media noche a tu casa con el embarque libre de costo(¡claro que robada!) Así como una puta joven y bonita a domicilio, sin tener que llamar por teléfono. Pero hay quienes dicen en nuestra calle, que la culpa de todo….la tiene el Italiano.


Fin
Datos del Cuento
  • Autor: Iluminati
  • Código: 13551
  • Fecha: 20-02-2005
  • Categoría: Urbanos
  • Media: 4.29
  • Votos: 38
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3458
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