El Pitayovai, es un genio maligno que habita en la selva. Allá en lo más alto de los arboles espera a que alguna persona pase por ahí, para caerle encima, matarlo y luego comerlo…

Según cuentan las leyendas habitan en las selvas del Alto Paraná, en el litoral argentino, también en el Chaco paraguayo. Su nombre viene del guaraní y significa: talón frente a frente (pitá: talón de pie, y yovaí: enfrente).

Debido a su singular característica de no poseer dedos en los pies, sino dos talones, así, al encontrar sus huellas nunca se sabe si va o viene, y no se puede huir de él tan fácilmente.

Este ser tiene aspecto de indígena; su cabello es corto y rizado, además, lleva consigo un hacha de doble filo con la que despedaza a sus víctimas cuando se arroja sobre ellas desde los árboles emitiendo un aterrador grito, el pobre desafortunado que recibe su abrazo, termina mordido, ahorcado y sin escapatoria.

A este hombrecito de la selva se le culpa de haber matado a cientos de soldados en los montes durante la guerra del Paraguay con Bolivia, en 1932.

Muchos encuentran tranquilidad al convencerse de que el Pitayovai solo habita entre las zonas de espesas arboledas, pero recordemos que las ciudades crecen demasiado rápido, pronto rebasan las fronteras de bosques o selvas, se meten en ellas… ¿Dónde ira el Pitayovai?… no le quedara otra que adaptarse a su nuevo entorno y desenvolverse lo mejor que pueda, siguiendo con sus costumbres antropófagas, con la gente que ignora su existencia.