El primo
Nadie sabia de donde era. El primo nunca quizo decir. Habian rumores que era de Costa Rica, pero nadie, en realidad sabia con certeza de donde habia venido. Lo unico que sabian es que los hombres de dientes ralos mienten y no deben ser confiados.
Al primo le resbalaba el desden y la desconfianza que le mostraban las mujeres del barrio. -Lo unico que quiero- decia el - es estar con Maribel y morderle las piernas de avestruz que tiene.
Aquello estimulaba la imaginacion de los chiquitos y pensaban en como seria ver al primo clavarle los tres dientes frontales en la pierna gorda y envarizada de Maribel hasta hacerla sangrar.
Para los grandes sin embargo, la sangre era en lo menos que pensaban, y parecian disfrutar de las jayanadas con las que el primo los entretenia hasta bien entrada la noche.
Ya cansado comenzaba a decirles-Ustedes son unos parasitos. No son capaces de producir su propio gozo, sino que dependen de las migajas de felicidad que otros les dan.
Aunque estos reganos no eran sino tecnicas personales que el primo usaba para deshacerse del molote de gente que le impedia ir y amancer en la cantina de don Cando, el creia firmemente que toda risa es objetiva. -Ninguna risa, ni ninguna felicidad nace de uno mismo. Siempre tiene que ser causada por otros desde afuera. Todos somos unos parasitos de la felicidad-decia en cada reunion.
Entre chiste y chiste, y sin querer, la pierna de Maribel se convirtio en el cerillo que incendio todo un barrio con el candor de la risa. El barrio calvario llego a ser conocido como el barrio de la felicidad y el primo como su profeta. Aun los albaniles parecian terminar sus obras con mas eficiencia y calidad que antes y pasaban el dia recordando los chistes de la noche anterior y con una tacita esperanza anticipando los de la noche entrante. Y no eran defraudados.
Cada noche el primo con su imaginacion morbosa reunia a pequenos y grandes para contar sus andanzas y sus jayanadas entre otras cosas. Algunos no sabian si disfrutaban mas los chistes y andanzas del primo o su risa jocosa y unica que parecia ser un hipo extremo que le salia por la nariz. Sea como fuera, no se escapaban de reir y de olvidar por un momento el azote tirano de su existir.
Y asi el barrio de la felicidad comenzo a experimentar una explosion demografica. Parecia que poco a poco los barrios vecinos comenzaron a volcarse hacia el barrio de la felicidad hasta el punto de subir los precios de la propiedad y forzar a los residentes acomodar a los nuevos inmigrantes que buscaban tambien compartir el sueno de reir. A nadie parecia importarle las incomidades y problemas del incremento en poblacion. Hacian bromas de ello. Y asi en vez de incomodarles les daba risa.
En oposicion a anos anteriores, ahora decir que uno era residente del barrio de la felicidad era un orgullo. Aun las vendedoras ambulantes comenzaron a creer que sus comidas eran de cache al punto de subir el precio sin añadirle calidad. La calidad la da la risa y la felicidad, argumentaban.
Todos reconocian que este extrano de quien no sabian su origen ni su ascendencia era el causante de esta mejoria. Algunos llegaron hasta creer que el primo no tenia padre ni madre, ni principio ni fin. Creian que era un Melquisedec que habia venido en forma humana y hasta comenzaron a opinar que lo hicieran alcalde. Otros opinaban que formaran una religion que les ensenara a los otros barrios los secretos de la mejoria. \\"Nadie, nunca jamas ha hecho por nosotros lo que el primo ha hecho- gritaban.
El primo, sin embargo, no se dejaba enganar. Ya no habia necesidad que las mujeres desconfiaran de el, sino que era el, por alguna extrana razon quien comenzo a desconfiar de ellos. Sabia que lo proponian como alcalde porque todavia no habian aprendido a ser felices por ellos mismos. El primo sabia que solo pensaban en recibir felicidad y no en darla. Eran unos parasitos de felicidad, como les decia el. Y en realidad asi fue hasta que murio la muerte de los grandes, repentinamente.
Unos dicen que lo encontraron boca arriba con los ojos abiertos como que si tuvo un ataque de risa antes de morir. Otros dicen que no soportaba volver a la soledad de su cuarto de meson, y eso lo llevo a la tristeza que produce muerte. Aun otros dicen que prefirio la tumba a la alcaldia. Sea como sea, el primo murio. Y con el la alegria.
Asi como habia comenzado la alegria en el barrio con su sola aparicion, ahora habia comenzado la tristeza con su muerte repentina. El barrio tiene ahora un luto indefinido y un viejo nombre: el barrio calvario. Desde que murio el primo no han vuelto a sonreir. Todos han vuelto a sus labores cotidianas. Nadie sabe como reir ni como hacer reir. lo unico que queda es un recuerdo y tres marcas de dientes en la pierna derecha de Maribel...
Y vio Dios que era bueno