Amigos, recuerdo que ese año llovió mucho, fue un invierno terrible, estaba yo en mi casa cuando me llamaron, me dijeron que un ternerito se había atascado y que existía el peligro que muriera enredado, entre una cerca de alambre y el túmulo de lodo, fue difícil, no sabía yo que hacer, me embarré de lodo, de la cruz hasta….. bueno hasta ahí, amigos, pero me sentí muy contento de haber salvado a aquel ternerito, era lindo, el mas bonito ternero que yo haya visto por mucho tiempo, se rezagó de un hato ganadero, que por nuestra casa había pasado y claro, la lluvia, la oscuridad de la noche, lo alto de la vegetación y el apuro, de los que iban arreando provocó, que se fueran y no se percataran.-
¿Qué hice? Bueno, lo que hace una persona de bien, fui a dar parte a la policía, les dije lo que había pasado, el señor Jefe de la Policía me dijo que lo mantuviera en mi casa mientras se investigaba que de quien era, que quienes eran los que habían pasado arreando y yo, pues yo comencé a cuidar al ternero, era como un bebé, así lo miré yo, el ternerito estaba muerto de frio, y asustado y un poco llorón, lo envolví en una toalla grande, le preparamos una pacha de las que tomaba mi chiguina la menor, y le saqué los cólicos cuando termino de tomarse la lechita, tuvo menos miedo y al rato se durmió.-
A la mañana siguiente se despertó, los niños jugaron con él y se convirtió de alguna forma en una mascota, andaba siempre de arriba para abajo y también de abajo para arriba, a veces se ponía lloroso, pero como en la casa somos bastante bromistas, pues que si lloraba, le hacíamos burla y él se apenaba y se hacía el disimulado, mi señora esposa, con ese sentimiento maternal que tienen las mujeres, lo comenzó a bañar, el protestaba, los chigüines le hacían burla y le volvía a dar pena y después se dejaba bañar sin protestar.-
Como no tenemos mucho remilgo con los animales, cuando hacía mucho frio, lo dejábamos que durmiera debajo de la cama y él se ponía orgulloso, porque dormía al lado de sus papás, ya nos había adoptado pues, síii él nos adoptó a nosotros, de ninguna manera quiero criticar a la policía que es muy buena, pero debo decir que nunca encontraron el paradero, de los que arrearon el ganado aquella noche, con lo cual el ternero, se quedó permanentemente con nosotros.-
Nuestros hijos se fueron encariñando con el ternero, se encariñaron tanto, que ya no lo trataban como una mascota, sino que lo trataban como a un hermano, lo regañaban, le discutían y a veces hasta lo peleaban, mi señora como es tan buena lo defendía, era el menor, lo cuidaba y él fue agarrando la vara, como se dice aquí.-
Cuando comenzaron las clases, comenzó a berrear, yo no lo aguantaba, llamé al veterinario y nada, no le halló cual era el problema, hasta que mi señora me dijo: ¿ que fue? le dije, ¿que le pasa a este jodido?, ¡no me lo van a creer! ¿Que pasó?, bueno mi señora me dijo: Quiere que le compres una mochila para ir a la Escuela.-
Miren amigos, gracias a DIOS que vivo en un pueblo y todos nos conocemos, fui a hablar con el Director de la Escuela y me dijo: Pedís mucho, pedís mucho, se quedó pensativo y me dijo: Con una condición, que se porte bien, Claro que si profe, le dije yo y se portó bien, por DIOS que se portó bien, nunca dio problemas, hasta que se bachilleró, después lo tuve que mandar a LEON la ciudad universitaria allí sacó una buena profesión, ahora está aquí conmigo, me acompaña, pienso que no se ha portado mal, no ha sido un mal hijo, y para serles sincero, tiene el mismo gusto que yo, con las vaquitas.-