Caminaba por la senda de la vida, sin pensar en nada con mimente solo en blanco. De repente bajó del cielo una blanca paloma y me dijo:
Si sigues esta senda encontrarás el amor de tu vida. Me senté sobre una piedra a meditar lo que la blanc apaloma me había dicho. De repente hizo un fuerte viento y llegó hacia mí un olor a flores frescas, me levanté, caminé hacia las flores y tomé varias de diferentes colores y diferentes aromas y seguí por la senda caminando, caminando y una luz brillante me alumbró y oigo una voz suavemente que me dice...Tu destino está echo, serás la persona más feliz del mundo...Estás muy cerca de tu felicidad. Mira allá aún está la blanca paloma, siguela, que te llevará al paraiso donde el amor se nutre de esperanzas. De momento desaparece esa luz brillante y aún veo la blanca paloma volando por los aires, sigo la blanca paloma y al final de la senda hay un mar bien largo y extendido y con su agua muy clarita. A su lado veo los montes, las montañas, las flores; jamás había visto un paraiso tan hermoso. Sigo caminando y a lo lejos veo al amor de mi vida dibujando corazones en la arena y escribiendo...¿Cuando llegará el amor de mi vida. Me acerqué y el amor d emi vida me miró y yo lo miré tambien y juntos nos tomamos de las manos y nos abrazamos. Y al final de todo nos dijimos te estaba esperando para ser feliz toda una vida.
Y colorin, colorado éste cuento se ha acabado...