Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Hechos Reales

El amor erige a la mujer en diosa...

...hasta que tropieza con la realidad.
-Hola don Salustiano, he venido para enseñarle lo que publiqué en Buscacuentos el pasado día veinte. Espero que lo halle conforme a lo que usted me contó.
-Te lo agradezco, y como es corto, ahora mismo lo leo.
... ...
-¿Qué le ha parecido?
-Que sabes captar con mucha minuciosidad lo que digo, y que lo transcribes fielmente.
-Bueno..., la verdad es que no tan solo he venido por esto. Hace unos días usted comenzó a contarme un enamoramiento de su juventud, pero no llegó a explicarme el final que tuvo tal amor.
-¡Ah!, ya recuerdo. Te refieres a aquella beldad que me sorbió el seso. Figúrate a que punto llegó mi pasión, que por su culpa perdí todo el curso, ya que me suspendieron de todas las asignatura, que tuve que recuperar en verano.
-¿Tan fuerte le dio?
-Mira de que forma, que adelgacé varios quilos, y de la mañana a la noche no hacía más que pensar en ella.
-Yo me he enamorado varias veces, pero nunca ha superado el límite de ser dueño de mi razón.
-Vivía cerca de casa. Desde el balcón podía observar cuando ella salía de la suya. Muchas veces me parapetaba en la esquina de su casa para verla pasar y que ella me viera.
-¿Pero usted no le dirigía la palabra alguna vez?
-¡Hay, mi buen amigo! Poco conoces las costumbres del primer tercio del siglo pasado. En aquél entonces, a la mujer la considerábamos como una diosa. Gozaba de todas las preferencias y prerrogativas que un hombre podía dispensar. Acercarse a una mujer, sin ser presentado previamente, constituía una falta de educación grave que la sociedad no te disculpaba.
-Y ella, ¿nunca se percató de la pasión que había despertado en usted?
-Claro que sí. Llevaba casi tres meses de manifestarle de forma muda mi arrebatado amor, cuando un día, mientras la esperaba en la esquina, me miró y esbozó una tenue sonrisa.
-¡Vaya, que la tenía en el bote...!
-Todo aquél día lo pasé como entre nubes, pensando en qué, al día siguiente, la abordaría para hacerle saber el inmenso amor que sentía por ella. Yo, entonces, era muy vergonzoso, y me aterraba la idea de dirigirle la palabra.
-Mal cosa la vergüenza para el amor, pues a la mujer lo que le atrae es la osadía de quién la requiere de amores.
-Tal vez sí... Pero en aquellos momentos opinaba que la osadía era una blasfemia, y grave ofensa para cualquier mujer el esgrimirla.
-Advierto, don Salustiano, que era usted un recalcitrante puritano...
-Yo... y toda la sociedad... Sigo. Me armé de valor y al día siguiente fui a esperarla. Su sonrisa, al verme, fue más explícita y yo envalentonado me atreví a acercarme. Me entró tal nerviosismo que apenas podía articular palabra. Fue ella la que inició la conversación. Recuerdo que me dijo: Yo te gusto, ¿verdad?, pues si tienes veinticinco pesetas (veinticinco pesetas del año 1933, tanto como mil euros actuales) podemos ir al "moblé" al que yo acostumbro a ir, porque no me piden la documentación. Moblé, ya sabes de qué se trata, hoteles por horas en el que las parejas acuden para refocilarse, lo que ahora se dice: hacer el amor. Tú jamás podrás imaginar la sensación que sufrí en aquellos momentos. Se me abrieron los ojos como platos. Durante unos momentos la miré con intensidad, igual como si estuviera contemplando un ser infernal, y recuerdo que llorando como un niño salí corriendo despavorido. Yo entonces contaba diecinueve años, y aunque al año siguiente acabé la carrera, era, como la mayor parte de la juventud de entonces, de una ingenuidad tan simple que estaba convencido que las mujeres llevaban unas alas celestiales ocultas debajo del vestido.
-¿Y porqué lloró, don Salustiano?
-Tu pregunta me hace sospechar que jamás has sentido un verdadero amor... Fue igual a la sensación del niño cuando le rompen el juguete más querido. En mi caso, sentí como si me extrajeran sin anestesia la pureza que albergaba en mi alma.
-Ahora lo comprendo. Cuanto le agradezco, don Salustiano, que me haya contado esta historia de su juventud. La escribiré y le pondré como título: El amor erige a la mujer en diosa... hasta que tropieza con la realidad.
-Ya me lo enseñarás cuando lo hayas publicado.
-Cuente con ello, y no le importuno más, don Salustiano. ¡Hasta pronto!
-Hasta cuando tú quieras. ¡Adiós!
Datos del Cuento
  • Autor: ANFETO
  • Código: 7300
  • Fecha: 22-02-2004
  • Categoría: Hechos Reales
  • Media: 6.12
  • Votos: 192
  • Envios: 1
  • Lecturas: 2465
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.145.2.6

3 comentarios. Página 1 de 1
LAURO ADAME
invitado-LAURO ADAME 10-06-2004 00:00:00

HAY QUE FIJARSE BIEN EN QUIEN SE PONEN LOS OJOS. A VECES LAS MUJERES MAS HERMOSAS RESULTAN UN FIASCO. ENOCNTRAR A UNA MUJER HERMOSA, DE BUEN CORAZON, SOLIDARIA E INTELIGENTE ES COMO BUSCAR UNA AGUJA EN UN PAJAR. SIN EMBARGO LAS HAY. PERO PARA ENCONTRARLA HAY QUE BATALLAR UN BUEN RATO. TENER DECEPCIONES Y RECOGER LOS PADAZOS DEL CORAZON Y UNIRLOS Y SEGUIRLO OFRECIENDO DISPUESTO A LO QUE SEA.

Alyek Dine
invitado-Alyek Dine 15-03-2004 00:00:00

Me encantan los cuentos que son de desamores y desiluciones. Me pareció un gran cuento, con una gran crítica contemporánea.

Pilar
invitado-Pilar 04-03-2004 00:00:00

Quizás pequé de inocente, de ligereza, no sé pero quiero enmendar lo que dije de tí, aunque las palabras que siguen escritas tienen dueño, sea quien sea, y con esto no pienses que dudo de tu palabra, que me quedo claro que tu fuistes. Como puedes suponer tu comentario no llegué a leerlo, y actué en concordancia a los anteriores. Sólo espero que por la parte que me toca intentes comprender mi reacción, puesto que se ataca a mi persona por medio de mis escritos. Cometí un gran error y sólo espero que me disculpes. Gracias por aclararmelo, no me perdonaría que esto hubiese seguido a tu nombre, no te lo mereces. Lo siento mucho.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033