Lunes, 16 de abril de 2007. Una mañana, cómo todas las mañanas de primavera, fresca o un poco fría. Una universidad en Virginia. Virginia Tech. Allí los estudiantes estaban concentrados en sus estudios, los profesores en enseñar. Haciendo su trabajo con mucho amor y dedicación. Me imagino a esos estudiantes riendose, haciendo chistes, otros concentrandose en sus estudios, poniendo mucha atención a lo qué el profesor le enseñaba. Planeando su futuro, haciendo planes para el mañana. Sus mentes en los estudios, en su familia, en sus hijos, en sus esposas, en sus novias o novios, las vacaciones del verano. Ninguno le pasaba por la mente qué una tragedia acabaría con todos sus sueños y esperanzas. La muerte los rodeaba pero ellos no presentían nada. En aquél pueblo tan tranquilo de Virginia nunca había pasado nada y menos una masacre en una prestigiosa universidad. Se podía vivir en paz y dormir tranquilos.¡Pero qué equivocados estaban!! Por un desquiciado mental su tranquilidad sería tronchada y muchas vidas inocentes serían marchitadas. Esa mañana el cielo lloró. 33 muertes, varios heridos, algunos de gravedad. Una masacre en una universidad qué ni con el tiempo se puede olvidar y las heridas del dolor no serán sanadas completamente, porque las heridas son profundas. Padres de familia buscando el pan de cada día. Jovenes soñando con un hermoso futuro y alguna vez enamorarse o formar una familia. Todo se quedó en la nada. Por eso el cielo llora y las estrellas se espantan. De los ojos del creador brotan lágrimas de dolor, pero con su sagrado manto cubre las almas de todas esas personas qué por la gloria desfilan, buscando el descanso eterno y preguntandose, ¿porqué así terminó mi vida?. Es triste, muy triste, no puedo entender porque estás cosas pasan y siguen pasando. ¿Qué nos está ocurriendo mundo?. Yo me pregunto,¿qué tiene la gente en sus mentes, en su corazónes? ¿Qué causa qué una persona pierda sus sentimientos de amor y se convierta en un criminal y homicida?. ¿Una vida frustrada?

Cada día el racismo es más visible en este planeta tierra, la hermandad no existe. La seguridad no es tan segura, esos crímenes se podían haber evitado. Yo vuelvo y me pregunto, ¿porqué si otras cosas qué parecen menos peligrosas no son legales, cualquiera puede comprar un arma de fuego? Es tan fácil conseguir un arma de fuego cómo comprar un dulce. La cocaína y las armas de fuego están acabando con la juventud, pero la cocaína es ilegal y si cogen a alguién vendiendo o traficando esa droga es un delito federal y la persona puede cumplir muchos años en la cárcel. Pero es tan fácil vender un revolver, una pistola, y no hay delito, es cómo comprar un par de zapatos. Aunque también es ilegal portar un arma de fuego si no se tiene licencia, a la hora de comprarla se le hace más fácil a la persona y en muchos sitios no es un delito cargar un arma de fuego. ¿Qué pasa con nuestras leyes, porque no son más estrictas?.¿Porque no venden amor, igualdad, seguridad, ayuda al qué la necesite, buenos sentimientos y dejan de vender armas qué nos hacen mucho daño?. El mundo está al revés y está muy dificil el qué se convierta en paraíso cómo una vez nuestro padre celestial quiso. Cuándo nos agobie la tristeza, cómo a mí me agobia ahora por esa masacre en la universidad Virginia Tech, pensemos en Dios, clamemos a Dios, busquemos a Dios, hablemos con Dios y rezemos, porque eso nos da mucha paz y mucho amor para el prójimo. Nuestra vida pertenece a Dios y solo él no las puede quitar, pero aquí en la tierra hay muchos dioses malos. Creo en el destino, pero también creo qué nosotros mismos nos forjamos nuestro propio destino. Necesitamos más seguridad, honestidad, sinceridad, sentimientos hacía los demás, amar al prójimo cómo a tí mismo, parar ya la discriminación, y serle fiel a Dios y a la humanidad. La violencia atrae más violencia y las leyes de la tierra deben hacer algo bien hecho para controlar este mal qué a todos nos hace daño. Porque cuando la furia de Dios venga, entonces ya será tarde para arrepentirnos de tanto daño qué le estamos haciendo a lo qué pudo ser un paraíso, nuestro mundo. Es mi sincera opinión, no soy cristiana, pero si sé qué existe un Dios y creo 200% en él. ¡Ya basta de tantos crimenes, viudas jovenes, niños sin padres, padres sin hijos, sueños convertidos en pesadilla y un temor enorme a la vida!! Tiremos amor e igualdad al mundo, no tiremos más tiros.¡Quememos con gasolina al racismo y seamos todos bienvenidos!!. El alma no tiene color y la vida tiene mucho valor.¡Qué descansen en paz todos aquellos inocentes qué perdieron sus vidas en la Universidad Virginia Tech !! Qué Dios le de mucha resignación y fortaleza a todas esas familias qué perdieron a un ser querido. Padre Dios, una pregunta, ¿será qué tienes qué volver a buscar a un Noé y a una Arca? Cómo está el mundo....... la necesitamos. Amén. Esto lo escribí porque me nació del corazón. Porque ya es mucho el dolor por tanta violencia y tantos crímenes qué pueden tener solución si se sabe vivir en una linda sociedad. El cielo no deja de llorar, y puedo ver una cara ángelical qué mira muy triste al mundo.