El cuello de la hormiga.
(Casualidad o diseño. 64)
Las hormigas [Formicidae] son una familia de insectos eusociales que, como las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los Himenópteros. Son uno de los grupos zoológicos de mayor éxito, con unas 14 mil especies descritas, aunque se estima que pueden ser más de 22 mil. Se identifican fácilmente por sus antenas en ángulo y su estructura en tres secciones con una estrecha cintura. La rama de la entomología que las estudia se denomina Mirmecología.
Forman colonias u hormigueros de un tamaño que se extiende desde unas docenas de individuos predadores que viven en pequeñas cavidades naturales, a colonias muy organizadas que pueden ocupar grandes territorios compuesta por millones de individuos. Estas grandes colonias consisten sobre todo en hembras esteril sin alas que forman castas de “obreras”, ‘soldados’ y otros grupos especializados.Las colonias de hormigas también pueden ser con algunos machos fértiles y una o varias hembras fértiles llamadas “reinas”. Estas colonias son descritas como superorganismos, dado que las hormigas parecen actuar con una entidad única, trabajando colectivamente en apoyo de la colonia.
En castellano, la palabra “hormiga” deriva del latín Formica, que tiene el mismo significado. Tiene el mismo origen que las palabras correspondientes en otras lenguas romances, como por el ejemplo formiga [portugues, catalan y gallego], fourmi [frances] y formica [italiano]. El nombre de la familia, Formicidae, también deriva del latin formica. Se estima que hay entre mil billones y 10 mil billones de hormigas viviendo en el día de hoy sobre la Tierra.
La vida de una hormiga comienza a partir de un huevo que si está fertilizado, nacerá una hembra [diploide], sino, un macho [haploide]. Este tipo de reproducción, característico de los himenópteros, se llama ‘haplodiploidía’.
Ahora vamos a centrarnos en una parte del cuerpo de la hormiga, aunque hay muchos más datos ‘curiosos e interesantes’ de este insecto, que es su cuello.
Los ingenieros mecánicos se maravillan ante la capacidad de la hormiga común de levantar cargas varias veces más pesadas que su propio cuerpo. Para comprender esta capacidad, un grupo de ingenieros de la Universidad de Ohio [Estados Unidos] crearon modelos computarizados sometiendo a ingeniería inversa partes de la anatomía, las propiedades físicas y las funciones mecánicas de la hormiga. Los modelos se crearon a partir de imágenes transversales obtenidas con rayos x [microtomografía computarizada, o micro TC] y simulaciones de la fuerza que genera la hormiga cuando carga peso.
El cuello de la hormiga es una parte fundamental de su anatomía, pues tiene que aguantar todo el peso de la carga que sujeta con la boca. Los tejidos blandos del interior del cuello unen el exoesqueleto rígido y el tórax [cuerpo] con el de la cabeza de manera parecida a como se entrelazan los dedos de las manos. “El diseño y la estructura de este punto de unión son clave para el funcionamiento de l a articulación del cuello, [comenta uno de los ingenieros]. Esta singular conexión entre materiales duros y blandos parece reforzar la unión y puede ser una característica estructural esencial en su diseño que permite a la articulación del cuello soportar grandes cargas”. Los investigadores esperan comprender mejor cómo funciona el cuello de la hormiga, a fin de mejorar el diseño de mecanismos robóticos.
Qué le parece a usted amigo lector, es el cuello de la hormiga, con su complejo mecanismo, perfectamente integrado, producto de la evolución o del diseño? ¿Casualidad o diseño?. En la Biblia encontramos estas palabras escritas en la carta del apóstol Pablo a los Romanos, en su capítulo 1 versículo 20: “Porque sus cualidades invisibles, su poder eterno y divinidad, se ven claramente desde la creación del mundo, pues se perciben por las cosas creadas”. Todo diseño tiene un hacedor de todas las cosas y las cosas creadas sobre la tierra demuestran que existe un diseñador supremo llamado jehova Dios. Salmo 83:18.