- No te vayas.
Al menos hoy no.
O mejor aun, quédate para siempre.

"Dos almas y un pensamiento."

El mundo se detiene en un segundo, en el que ese prometedor acercamiento, puede significar un posible futuro en común.

-Eso que dices suena muy bien, pero no puede ser, tengo que marcharme...lo sabes ¿verdad?
Algún día... marcharemos juntos.

-Me gusta ese "algún día". Suena muy alentador. Cuidate mucho, no transnoches, que luego te duele la cabeza y sobre todo come, que comes muy mal.

Entonces el la abrazo y se despidieron.
Quien sabe hasta cuando.

A la mañana siguiente con una taza de café caliente y un montón de revistas de moda. Su mente no paraba de recordar.
Ahora imaginaba que tenía que repetirse todas las mañanas, que no fue un sueño. El había estado allí, diciéndola cuanto feliz le hacia. Planeando un mañana.

Fue una de esas veladas en las que tienes tanto que decir... que el café da paso a una pelicula, la película a un largo paseo y el paseo a un instante inolvidable, mágico.

Entonces lo vió marchar. Comenzo a llorar, no quería llorar esta vez delante de él.
En ese instante no pudo evitar pensar. -Cuando lo volveré a ver. Cuanto tiempo tiene que pasar para estar juntos para siempre.
Era sin duda lo peor, verlo partir.
La distancia era tan difícil de llevar como la ausencia al despertar día a día y no tenerlo.

Quizás fuera el destino que quiso que se conocieran en ese momento tan imposible de sus vidas.
Siempre fué muy escéptica, para algunos temas. Nunca los pensó, hasta el momento que lo conoció. El destino... Almas gemelas...

Dos palabritas que encierran un gran concepto, la creencia de que hay alguien en alguna parte que posee la llave de nuestro corazón.
Pero cuantas más palabras inventamos mas difícil resulta definir las relaciones.
Sea lo que fuera, ella lo quería ardientemente, como se quiere y se desea por primera vez.
Y él la quería con esa locura que regala el amor, en un precioso día de invierno.

Entre tanto seguía esperando en silencio el diagnostico de su relación.
Contando los días para volverse a ver.
Y él, buscando el momento para poder estar junto a ella. Esperando aquel mañana que estaba por llegar.

El deseo de un mañana.