Se te va la vida, cuando el cariño que sientes por una persona, aun sabiendo cosas de ella que censuras con todas tus fuerzas, te hace realizar acciones que te dejan a la altura del moscardón, algo que esa persona en particular aborrece, si bien la razón sea únicamente el haber querido hablar con ella.
Al mismo tiempo, te das cuenta de que ella no te ha correspondido, y aunque intentas pensar de forma positiva, esto provoca irremediablemente que en los minutos, horas y dias sucesivos sientas que tu sueño de poder disfrutar de la amistad de una persona que podría ser más bella por fuera pero no mejor por dentro se rompa en pedazos, permaneciéndote solo una leve esperanza de que tu obra no la haya fastidiado, y que en un futuro cercano no te de muestras de estar molesta contigo.
Independientemente de que apunten que en la vida hay algo peor que el fracaso y es el hecho de no haber intentado nada, pienso que en estos casos en particular, el afecto a una persona, te hace proceder sin pensar o lo que es lo mismo, disparar sin apuntar.
Y a pesar de todo, al mismo tiempo que se acerca inexorablemente el final que no deseo, y se van agotando las oportunidades de consolidar una amistad, lo que no se como hacer, ya que cada vez que lo intento meto la pata, me voy desengañando poco a poco, asumiendo dolorosamente la realidad, despertándome de esta forma de un sueño imposible.