Año 2437 d.C.
Era de día, la gente salía desconcertada de sus casas después de oír, ver y sentir cosas que jamás habían sentido antes, un Virus de Separación Biológica Molecular fue soltado por error en una isla del Caribe, centro de las operaciones del gobierno más poderoso del mundo. Un virus capaz de desintegrar todos los entes biológicos de planeta mediante químicos de biodegradación acelerada. Los pocos que resistieron el virus, por genes dentro de ellos, estaban congregándose para intentar encontrar respuestas a lo que estaba pasado. Al encontrarse sin respuesta decidieron unirse para buscar las repuestas que necesitaban, así que se reunieron en un edificio, el cual ahora estaba abandonado, y se abastecieron de provisiones, pero en un departamento encontraron a un hombre tirado en el suelo, lo levantaron y lo recostaron en una cama, unas horas después el hombre despertó y les dijo que estaba muriendo, que su ultima obra en este mundo sería explicarles lo que estaba sucediendo, un accidente causó que una muy poderosa arma biológica fuera liberada en la atmósfera y que todos los seres complejos como los animales y los humanos, simplemente se desintegrarían, pero por alguna razón varios habían quedado vivos y otros moribundos, como él, les advirtió que tuvieran cuidado, ya que así como algunos humanos habían sobrevivido, algunos animales podrían haber mutado.
Y los años pasaron, los humanos sobrevivientes comenzaron a mutar, no en estructura física, sino en capacidades, tanto mentales como físicas, desde entonces los humanos vivían más de quinientos años, podían cargar aproximadamente ocho veces su peso , su agilidad mental se incrementó drásticamente, a costa de tener que vivir en refugios, ya que, como lo había predicho el científico moribundo, los animales mutaron también, ahora los humanos vivían en refugios, siempre temerosos a un ataque masivo, siempre luchando por seguir siendo la raza dominante del planeta.
Esa es la historia de mis antecesores, llevo este diario desde hace 16 años, cuando mi padre murió, quería escribirlo tal y como me lo contó mi abuelo, para que si muero, la historia no muera conmigo.
Tal vez, algún día, si no estoy demasiado triste o herido, les contaré mi propia historia.
este es un relato diferente, pero me gusta la manera de escribir que tienes, felicidades, no dejes de hacerlo! un beso, allemande