Me estoy ahogando, la soga esta ajustada, la desesperacion me invade como pequeñas hormigas subiendo desde mis pies hasta mi cabeza, agonizo en instantes y el sufrimiento no cesa en ningun momento,¡pero yo no lo hice!, unos me ven con gestos de enojo, otros rien y otros se compadecen de la pobre y debil victima de un destino cruel y despiadado, pero yo no lo hice!, la justicia me acusa de haber asesinado a la niña, si pudiera comprabar la verdad, ¡si tan solo pudiera!,¡soy inocente! les diria, casi no respiro, me encuentro a punto de expirar... y finalmente... muero, mi conciencia esta limpia pues se que no lo hice, espero que arriba no me juzguen como aqui abajo, donde la gente es perversa, malvada, pues les reitero ¡yo no soy un asesino!, solo soy un alma pura y limpia que fue castigada erroneamente con una de las muertes mas escalofrientes de la edad media y esa es, la horca.