(Cuentos de María Pelo Verde)

A María le llamó la atención el cartel de la puerta de aquella tienda y entró en ella.

"COMPRAMOS Y VENDEMOS PALABRAS"

La tienda era pequeña. La puerta era estrecha y al abrirla un tintineo de campanillas de metal daban la bienvenida al comprador o al curioso al tiempo que alertaban al dueño de su llegada.

Las estanterías estaban repletas de libros. Unas etiquetas con letras rojas pegadas en el borde de las baldas indicaban a que tipo de literatura pertenecían.

POESIA ENSAYO TEATRO VIAJES HISTORIA FILOSOFIA BIOGRAFIAS COCINA CUENTOS...etc.

La tienda donde se compraban y vendían palabras tenía ese olor peculiar y agradable para los amantes de los libros a papel viejo.La tienda también era el restaurante de muchas polillas, que después de atracarse con los hermosos versos de los poetas o las citas de los filósofos revoloteaban alrededor de las lámparas y desaparecían ocultándose en algún rincón hasta el próximo banquete.

María se acercó hasta una estantería en cuya etiqueta no había letras sino un signo de interrogación. Tomó el único libro que había en ella y para su sorpresa vio que sus páginas estaban en blanco. Las tapas del libro tenían un tacto de terciopelo y al pasar las hojas una a una pudo percibir distintos aromas.

-¡Un libro que huele!- exclamó María.

-¿Quieres el libro?- le preguntó el dueño de la tienda acercándose a ella.

-No puedo comprarlo, no tengo dinero-.

-El libro no está en venta. Te lo daré para que encuentres las palabras que le faltan con una condición, solamente palabras hermosas han de escribirse en sus hojas, palabras de amor, de esperanza, de alegría y de amistad. A proposito de amistad has de pedirle a tus amigos que también ellos escriban en las páginas de éste libro.

María se marchó muy contenta. Ya sabía quienes serían los amigos que le ayudarían a llenar de hermosas palabras las páginas del libro.


Y...colorín colorado este cuento se ha acabado y el próximo no ha empezado.