Un alma insegura justo después de la despedida de un amigo experimenta una mezcla de añoranza, nerviosismo y el temor de no volver a ver nunca a esa persona a la que tienes un sincero aprecio y un cariño enorme.
Espero que el día en que se marcho no sea el ultimo en el que pueda disfrutar de su compañía, ya que es una de las mejores, si no la mejor persona que he conocido en toda mi vida, y la que ha despertado sensaciones en mi interior que nunca había experimentado hasta ahora.
Pienso que la amistad de una persona es como la salud: Nunca te das cuenta de su auténtico valor hasta que la pierdes, al mismo tiempo que provoca en un alma frágil y dañada a través de los años por las experiencias vividas que vuelva de nuevo a su escondite, desilusionada por no haber podido conseguir el afecto de alguien que merece la pena conocer y tenerla a tu lado.
Si sientes afecto, aprecio y cariño por alguien, lo único que quieres para él es su felicidad, incluso si tú no se la puedes dar, y te atrae no solo por como es, sino por como eres y te sientes cuando estas junto a ella.
Lo que buscas es un poco de afecto, comprensión y apoyo en una persona que tiene algo especial, ya que en entornos mas cercanos a ti no los encuentras, viéndote y sintiéndote solo.
Lo único de lo que te arrepientes en esta vida es de no haberla conocido antes, no haber sido mejor, y no haber sabido ser la persona que a ella la hubiera gustado, aunque ella siempre viajara contigo en un lugar muy especial dentro del corazón y la recordaras de la mejor forma que sepas.
Cuando esta persona te dice un simple "hola" o te sonríe te sientes el ser mas dichoso y afortunado de la tierra, porque sabes, que aunque haya sido para solo un segundo, ha pensado en ti.
¿Qué puedes hacer si la persona que te hace llorar tanto es la única capaz de consolarte?, solo esperar y desesperar mientras tanto.
El saber que tienes el aprecio de ella, provoca que la inseguridad y la tristeza, compañeras de viaje habituales, se transformen en seguridad en uno mismo y sientas alegría en tu interior, la cual se refleja en la relación con los demás.
La peor forma de echar a alguien de menos es tenerla al lado y saber que nunca será tuya, ni tan siquiera con una sincera amistad. Dicen que el desear el aprecio de alguien que no siente casi ningún afecto hacia ti es como intentar volar con un ala rota.
Es increíble como alguien puede romper tu corazón, y sin embargo sigues queriendo su amistad con cada uno de los pedacitos.
Es muy difícil encontrar un buen amigo, más difícil todavía dejarlo e imposible olvidarlo.
Mucha gente entra y sale de tu vida a lo largo de los años, pero solo las personas que de verdad valen la pena te dejan huella en el corazón y lo único que te queda es aprender a vivir sin ellos cuando se van. Nunca comprendes el verdadero dolor hasta que lo has perdido.
Para clausurar estas reflexiones me gustaría reflejar dos dichos que he rescatado del olvido y que vienen como anillo al dedo a la hora de referirse a esta clase de personas :
* Otros hombres dijeron que habían visto ángeles, Pero yo he visto a vos. Y esto es suficiente.
* Anoche pedí a un ángel que fuese a protegerte mientras dormías. Al rato volvió y le pregunté por qué había vuelto. Una ángel no necesita que otro lo proteja, me respondió.