Érase una vez que se era, amiguitos, un osito pequeñito y mimosete al que le gustaba jugar con las bonitas mariposas del bosque y comer miel.
Un día su mamá le dijo:
- Mimosón, vete a comprar mermelada de fresa y harina para hacer un gran pastel, porque hoy es el cumpleaños de papá oso.
El osito salió cantando de la casita donde vivían y se adentró en el bosque, saludando a los árboles dormilones y las ardillitas que salían con curiosidad a verle pasar.
- ¿A dónde vas, Mimosón? ¡Que te vaya bien, amigo!
Al cabo de un rato el osito llegó a la tienda y con el dinero que le había dado mamá compró un gran tarro de mermelada y una bolsa de harina.
- ¡Qué contenta se va a poner mamá cuando me vea llegar!¡Podremos hacer la tarta para papá!
Pero en el camino de vuelta, se puso a perseguir una mariposa y se perdió.
- ¿Dónde estoy? - se preguntó asustado - No conozco esta parte del bosque, y no sé por dónde ir.
Empezó a llover y Mimosón se acurrucó debajo de un árbol porque tenía frío.
- Mamá, tengo miedo, ¡mamáa!
Una lágrima empezó a caerle por la mejilla.
- ¡Eh, no llores! - dijo el Zorro Casimiro, que pasaba por ahí - No te asustes, yo te ayudaré a encontrar tu casa.
Mimosón se tranquilizó un poco y se fue con Casimiro.
Pero ¡ay!, amiguitos, lo que Casimiro quería no era llevar a casa al osito, sino ¡comérselo!, villano!, granuja!.
Así que cuando no llevaban ni cinco minutos andando, el zorro se dio la vuelta y abrió su enorme boca dispuesto a zamparse a Mimosón.
- Déjale en paz, bribón - gritó Don Búho, abalanzándose sobre Casimiro.
Al ver que no probaría bocado, el zorro echó a correr sin dejar de gritar ¡me las pagarás, búho entrometido!.
Don Búho le regañó a Mimosón por haberse fíado de Casimiro, pero luego le dijo que le ayudaría a regresar con su mamá. Ante la sorpresa del osito, lo cogió con sus garras y lo llevó volando hasta la Laguna de los Osos. Mimosón se despidió de su salvador y corrió a casa para contarle a mamá lo que le había pasado.
Esa noche, el pequeño osito comió doble ración de pastel, al calor de la hoguera.