En una cuidad, en donde nadie conoce a nadie, en una casa de familia humilde, tenían una perra llamada Linda, era preciosa, de color canela con unas manchas de color entre verde y azulada,los ojos eran saltones,claros como la luna cuando está llena,sus patas, delgadas en la parte inferior y anchas en la parte superior.
Un día Linda salió de casa y tropezo con un perro que se había escapado de su casa y se enamoró de ella, al cabo de unos meses, Linda tuvo unos lindos cachorros, pero uno era diferente a todos ellos, tenía los colores de su madre, pero tenía algo muy diferente, el cachorro que le pusieron el nombre de Felix, hablaba,eso le estrañó mucho a sus dueños y a la vez estaban felices por poder entender lo que el cachorro decía.
Pasando un tiempo,Linda le dijo a Felix,
- hijo mio, es muy trite decirte esto pero los amos, están hablando de que quieren venderte a unos laboratorios,para que te estudien y para saber por qué puedes hablar, me gustaría que te fueras de aquí y cuando todo se calme vuelvas a casa.
Felix le respondió.- no te preocupes mama, me iré, pero nunca te olvidaré.
Esa misma noche Felix se escapó de casa y empezó a caminar y a caminar,hasta que llegó a un casa que había en un campo, vió a mucha gente en la puerta principal y se preguntaba que es lo que pasaba, se acercó despacio para que nadie lo viera y al asomarse por una ventana, vió a una niña de pelo rubio,piel pálida,ojos claros y acostada en una cama,observaba que había una mujer a los pies de las niña y decía:- por favor señor no te la lleves,es muy pequeña todavía y no a vivido lo suficiente,por favor no te la lleves,en ese momento la niña le dijo a su madre.-mama no te preocupes, estoy preparada para ir con el creador,de todads maneras hasta que no llegue el perro hablador no me iré, la madre asombrada le pregunta de que perro hablador hablaba y la niña le responde- el perro hablador vendrá de un lugar lejano y viene para ayudar a la gente que necesita ayuda,y ese día está proximo, cuando llegue me llamará por mi nombre y en ese momento el perro Felix dijo- Gloria Maria, ya estoy aquí, pero no quiero que te vallas,eres muy joven y tienes que vivir la vida que te corresponde al lado de tus seres queridos, en ese momento todos los presentes buscaban de donde salía esa voz tan cálida y dulce, de repente Gloria Maria se levantó de la cama y dijo - gracias felix, por tus palabras, me has salvado la vida y siempre te estaré agradecida, la madre y muchas mujeres al ver que Gloria Maria se había levantado de la cama y se puso a caminar, se desmayaron, los hombres se sobresaltaron y dando un salto hacia atrás le dejaron paso a la niña.
Felix estaba contento, no sabía por qué pero estaba feliz,Gloria Maria fué a donde estaba Felix y le dió un beso dandole las gracias y diciendole ya te puedes ir, hay mucha gente que te espera y necesita tu ayuda.
Felix se puso a caminar hasta el anochecer, llegando a un puente donde había un hombre ciego,este estaba durmiendo y como Felix tenía frio se le acercó y se durmió a su lado, al día siguiente,cuando Felix se despertó,vió que el hombre ciego se había ido, empezó a caminar y unos kilómetros más adelante lo encontró pidiendo en un camino por donde pasaba gente que ni siquiera lo miraban,Felix se acercó al ciego y le preguntó-¿ que es lo que hacer señor? y el hombre pensando que era un niño,por su voz,le dijo
:- estoy pidiendo para poder comer ya que no tengo dinero y esta es la única manera para poder hacerlo,¿te parece mal? no le respondió Felix,me gustaría ayudarlo si usted me dice como puedo hacerlo, el hombre le dice como tienes una voz muy bonita yo tocaré la guitarra y tu cantarás, de esa forma la gente nos dará dinero para poder comer, Felix le dijo que si que el se sabía algunas canciones que su madre le había enseñado.
Se pusieron a tocar y a cantar, la gente al ver al perro Felix moviendo la boca como si de verdad estuviera cantando les hacía mucha gracia, le dejaban dinero en la gorra del ciego y se marchaban, cuando el ciego terminó de tocar, le preguntó a Felix,¿ Cuanto han dejado? Felix le respondió.- bastante para comer unos días,la gente ha sido muy generosa al ver que usted era ciego, en ese momento el hombre le respondió, no lo creas es por tu haber cantado ya que lo haces muy bien, ¿quien te enseño a cantar de esa manera? mi madre le respondió Felix.
No volvieron a nombrar nada más pero pasando un rato, el ciego le dice a Felix,¿que edad tienes Felix? y Felix le contesta- ¿en años de humanos o caninos? el ciego se rió y le dijo ¿es que eres un perro o un niño? Felix asombrado le responde:-soy un perro y vengo de una gran ciudad,mi madre me dijo que me fuera ya que no era normal que un perro hablara y eso fué lo que hice.
El hombre asombrado, no sabía que hacer si reirse o llorar, no podía hablar por la impresión, al buen rato,Felix le preguntó,¿ le pasa algo? y el ciego le responde.- no es que me he impresionado un poco, nada más, es que pensabas que eras un niño y resulta que el que me ha ayudado para no pasar hambre ha sido un perro,si lo piensas no es normal. Felix lo entendió y se pusieron a reirse, al cabo de unos días el ciego empezó a sentirse mal y Felix sin que el hombre lo supiera lo llevó a un hospital y allí lo cuidaron hasta que el hombre se curó de su enfermadad.
Felix siguió su viaje y ayudando a mucha gente, por donde fuera daba igual que fueran pobres o ricos, lo importante es que necesitaban ayuda y el se las daba.
Al cabo de unos años, Felix cayó enfermo y decidió que era hora de volver a casa y morir con lo suyos, ya estaba viejo y cansado, la noticia de que Felix volvia a casa, se corrió como la polvora, todos sabían que volvia a casa, cuando poco faltaba para ello, felix vió que había mucha gente en la calle donde era su hogar, estaba unpoco asustado por no saber que pasaba, el recordaba que esa era la calle, pero tenía sus dudas, un niño vió a Felix y dijo.- ahí está.
La gente empezó aplaudir y a la calle salió su madre y hermanos para recibirlo,felix al ver a su madre y hermanos se puso a llorar de la emoción del regreso a casa y un vez dentro,se acostó junto a su madre y ahí murio en los brazos de la madre que siempre había querido y nunca olvidado.