En una tarde de otoño en la ciudad más solitaria del mundo, El Sr. Neville sale de una tienda tras comprar varios articulos para el hogar encomendados por su esposa. Justo cuando se dirige a su auto, se encuentra frente a frente con una persona de rostro familiar pero como no sabe en realidad de quien se trata e intenta esquivarlo. Anteriormente ese otro hombre tambien le parecía conocido y pronto recordo de donde lo conocía, recordandole así, que fueron compañeros en primaria hace muchos años, y por supuesto Neville se recuerda.

Entre tanto hablar sobre la vida de cada uno sale la pregunta de que había hecho últimamente en su vida. El Sr. Neville le contesta que se ha casado y ha tenido un hijo al cual ha llamado Andy. Luego de su respuesta le pregunta tambien sobre su vida, a lo que su compañero el Sr. Montella le responde que el por su parte no sa ha casado ni mucho menos ha tenido hijos, sino que más bien se ha dedicado a la pintura y que generalmente utiliza a sus amigos como modelos y lo que no le gustaba de eso era que ellos no volvían a posar una segunda vez ya que la materia de su pintura era realista.

Neville se preguntaba porque pero en ningún momento le pregunto la razón de que sus amigos no posaran una segunda vez.

La conversación siguió y se hizo de noche, Montella le pregunto a Neville que si quería posar para el. Para el era un honor ya que su amigo ya le había comentado de que ganó muchos concursos en la ciudad gracias a sus pinturas las cuales eran obras de arte.

Así, se dirigieron a galería y al entrar, Neville notó que Montella lo esperaba con una sonrisa muy pronunciada y escalofriante. Al pasar notó que todos sus cuadros contenían sangre y muerte. Luego se preguntó a sí mismo que si ese era el realismo al cual el se refería, y tambien recordó que la cuando la madre de Montella murió, al lado de ella encontraron un cuadro exactamente como apareció en el momento de su muerte. Entonces, volteandose se topó con la mirada aterrorizante de Montella, el cual hacía su sonrisa más pronunciada cada vez y le pregunta:¿como prefieres posar para mí ahorcado o degollado?

Ese año Montella ganó el premio a pintor del año por pintar a el Sr. Neville.