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El poder del deseo.

La vida suele concedernos lo que alguna vez deseamos con ansias, pero el deseo rara vez suele llegar a su hora. Esta es la historia de alguien que consiguio lo que deseaba... y pago el precio de ello.
Selene era la mediana de 8 hermanos, y practicamente habia sido ella quien habia criado a los 4 que le precedian. ya que su madre los habia abandonado al tener el octavo hijo y su padre no era capaz de llevar una familia.
El padre se llamaba Emanuel, aunque en el pueblo se le conocia como "El espantao", por la expresion fija y ausente de su mirada, que le daba cierto aspecto de ido, atemorizado e incluso loco. Era un hombre atractivo, o al menos lo habia sido en su tiempo, porque su fisico ya mostraba las secuelas de un hombre que trabajaba en exceso desde la infancia, y parecia que su descendencia llevaba el mismo camino.El daba la apriencia de un buen hombre, cansado ya de la vida y que amaba a sus hijos, en especial a Selene, o eso solia afirmar.
Los hermanos mayores de Selene (dos varones y una mujer) hacia tiempo que se habian casado y habian emigrado a otra ciudad, movidos por el deseo de liberarse de la esclavitud, en cierto modo, a la que habian estado sometidos desde que eran muy jovenes.
Ella era una adolescente espectacular, cabello oscuro y liso,que ya le llegaba por la cintura, ojos grandes, azules y almendrados, tez morena, dorada en invierno, labios carnosos adornados por unos dientes blancos y brillantes como perlas y un cuerpo esbelto, suave, aun sin grandes curvas, pero que prometia ser admirable.
Exteriormente parecia feliz, es decir, de lejos. Era amable con sus vecinos, buena y maternal con sus hermanos, respetuosa con su padre y jamas habia negado nada a nadie. Era dulce como la miel, pero igual de escurridiza que un pececillo que se intenta atrapar con las manos en el agua y eran pocos los que sabian algo de ella que no fuese su nombre y el de los miembros de su familia. Selene nunca contestaba a preguntas sobre ella y no salia a otro lugar que no fuese al mercado. Ella, su padre y sus hermanos vivian en una casa antigua, de las pocas que quedaban en el pueblo, algo descuidada por fuera, ya que nadie se ocupaba del gran jardin que habia alrededor de ella, y la vieja pintura de la fachada que alguna vez habia sido blanca, ahora se veia casi amarilla y se desconchaba en grandes laminas.
Tres de sus hermanos asistian aun a la escuela primaria, y el mayor, cuyo nombre era Javier era quien mas amaba a Selene, ya que eran mellizos y les unia algo especial. Solamente Javier podia ver en los ojos de su hermana los restos de lagrimas,secas ya, solo el se percataba de los gritos ahogados que ella emitia noche si y noche tambien, y nadie mas que el se habia percatado de que casi cada noche, Emanuel abria la puerta de la habitacion de Selene y no salia de alli hasta el amanecer, y era entonces cuando Selene, que parecia una mujer, pero no era mas que una joven adolescente que acababa de dejar la infancia que nunca habia tenido realmente, dejaba escapar todo su llanto acumulado tras una noche de terror.
Javier no sabia realmente de que se trataba, pero todo indicaban a que su padre abusaba de su hermana de alguna manera.
Javier no sabia que hacer, habia hablado un par de veces con Selene, intentando que su hermana le confesase algo, pero ella solamente le habia dicho "yo soy la unica mujer de esta casa".
En principio Javier no le encontro sentido a aquella respuesta, no le parecia logico, pero estuvo dias rondandole cuando un amanecer,desvelado de tanto pensar, cayo en la cuenta, su padre utilizaba a su hermana como si fuese su mujer, es decir, le obligaba a acostarse con ella. A Javier le ardio la sangre solo con la idea de que aquello estuviese sucendiendo, la colera invadio su alma y su corazon, Selene, la persona a quien el mas amaba en este mundo, sufria cada noche por culpa de su padre, un viejo inutil que lo poco que se ocupaba de ellos lo hacia porque no tenia otro remedio. Le palpitaban las sienes y gruesas lagrimas de dolor cegaban sus ojos, el sentimiento de ira era infinito, pero habia algo mas, otro sentimiento que su mente se negaba a aceptar. Celos. En el fondo de su corazon Javier sentia celos de que su padre hubiese podido tocar a Selene,besarla e incluso hacerle el amor.El afecto que el sentia por Selene sobrepasaba el amor fraternal e incluso llegaba al terreno sexual, el deseaba a su hermana, le parecia preciosa, sensual y el deseo de tocarla habia estado latente desde que empezo a desarrollarse, ademas, su amor por ella era infinito, dada su union.
Al acabar de llorar, miro por la ventana, el sol asomaba timidamente sus rallos, pero la luz aun no era muy notable. Se mantuvo atento. A los diez minutos, que a el le parecieron siglos, percibio claramente el sonido de la puerta contigua al abrirse, y un segundo despues al cerrarse.
Se despojo de sus sabanas y se levanto silenciosamente.
Salio de su habitacion y abrio la puerta de la de su hermana, yacia bocabajo en su cama, sollozando debilmente. Miro a Javier, e inmediatamente se tapo con la sabana su joven cuerpo desnudo.Tenia lagrimas en los ojos y no parecia capaz de hablar.
Javier la abrazo suavemente, acariciandole el cabello. Se miraron, el lloraba con ella, y fue Selene quien beso a su hermano en los labios con una mezcla de pasion y dolor que el pudo notar facilmente. El beso fue largo y mientras, Javier acariciaba el suave cuerpo de su hermana, pero al mirarla a los ojos supo que no debia pasar nada mas en ese momento.
Se separaron, y ella le dijo al levantarse el.
- Ven dentro de dos noches a mi habitacion, a eso de las dos de la madrugada.
- Vendre, no te preocupes.
Pasaron los dos dias, Javier vivia esperando aquella noche, y finalmente llego.
A las dos en punto exactamente Javier entro al cuarto de Selene, se sonrieron en la oscuridad y comenzaron a besarse intensamente.
Selene estaba ya desnuda y desnudo a su hermano rapida y torpemente.Miro el pene erecto de Javier, y susurro "papa no la tiene tan grande". El se rio, y le beso el pezon erecto y duro,mientras le apretaba las nalgas con fuerza. Selene parecia nerviosa,pero decidida.
Comenzo a acarciar el pene de su hermano y le dijo.
- Papa jamas me acaricia, viene, me penetra con fueza,lastimandome,y se va.
Javier acarcio la mejilla de su hermana.
- Selene, yo te amo, solo quiero que sientas placer, que te estremezcas como las velas de un barco en una tempestad.
Se acostaron y comenzaron a acariciarse,el introdujo sus dedos en su hermana y la acarciaba, ella gemia levemente, y su cuerpo se erizaba, estaba pidiendo que el la penetrase.
Selene se levanto, se coloco encima de su hermano y hizo que su miembro la penetrase suavemente, ayudada por Javier, que la asia de las caderas.
Comenzaron a moverse al compas, cada vez mas rapido, su orgasmos se aproximaban casi a la vez. Y llego el de ella, fuerte, muy fuerte, tanto que grito automaticamente y sin pensar que su padre estaba en casa. Javier se alarmo y la beso para acallar sus gemidos. Pero fue tarde.
Seguian haciendo el amor cuando la puerta de la habitacion se abrio.
Era Emanuel.Sin decir palabra, agarro a su hijo y lo abofeteo hasta cansarse. Despues, miro a su hija, murmuro algo que sono como "hija zorra" y la escupio en la cara. Despues, se marcho de la habitacion tan pronto como habia entrado.
Los hermanos se miraron, los dos emitian rabia en sus ojos azules. Selene se acerco a examinar las heridas de su hermano, tenia un labio partido, y diversos moratones, pero no era para alarmarse.
Se abrazaron aun desnudos,y volvieron a hacer el amor con renovada pasion, producto de la ira. El sudor se confundia con las lagrimas.
Al terminar, Javier deseo en voz alta.
- Quiero morir contigo.
- Yo tambien.
Su padre no les dirigio la palabra a ninguno de los dos en una semana entera,y un viernes, a medianoche, Javier oyo como su padre entraba en el cuarto de Selene.
Su reaccion fue instantanea, salio de su habitacion dispuesto a matar a su padre o a morir en el intento, cuando entro, vio claramente entre las sombras como su padre tenia a su hermana agarrada, tapandole la boca con una mano.
Se abalanzo hacia el. Emanuel solto a su hija y, de un solo golpe, derribo a Javier, con tal mala suerte que este cayo, golpeandose el cuello contra los pies de la cama. Murio en el acto.
Selene, cayo de rodillas junto al cuerpo muerto de su hermano, le besaba con anhelo,pero todo en vano.
Emanuel contemplaba la escena, sin saber que hacer. Su hija lo miro, sus ojos irradiaban odio,y le dijo.
-Siempre fuiste un demonio.
El padre golpeo a su hija diciendole que se callase, si no queria acabar como su hermano, pero ella contesto que solo estaba diciendo la verdad, y a base de golpes, Emanuel consiguio matar a su propia hija, que cayo tendida junto al cuerpo de su hermano.
El deseo se habia cumplido, habian muerto juntos, como hermanos,como amantes,como un hombre y una mujer enamorados.
Datos del Cuento
  • Categoría: Hechos Reales
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1 comentarios. Página 1 de 1
Juan Andueza G.
invitado-Juan Andueza G. 11-07-2003 00:00:00

Por Dios, Luz Iglesias, que familia, digo que situación fuerte has inventado. La pobre Selena, bueno, todos los personajes imposible más distorsionados. Por suerte aquí estás entre amigos, de modo que ojo con el pulido en una próxima publicación.

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