El significado del número 666.
(Relato Religioso 178)
El número 666 no es solo un enigma que ha cautivado a miles de miles de personas llegar a comprenderlo. Se encuentra registrado en la Biblia, en su último libro llamado Apocalipsis y lo podemos leer en sus versículos 17 y 18 que se expresan de la siguiente manera: “Nadie puede comprar o vender salvo la persona que tenga la marca, el nombre de la bestia salvaje o el número de su nombre. Ahí es donde entra la sabiduría: El que tenga inteligencia, calcule el número de la bestia salvaje, porque es número de hombre, y su número es 666”.
Pocos temas bíblicos han suscitado tanto interés e inquietud como la profecía de la intrigante marca, o nombre, de “de la bestia salvaje”: el número 666. La marca de la bestia ha sido objeto de innumerables especulaciones tanto en televisión como en internet, películas, libros y revistas.
Hay quienes opinan que el 666 es la marca de anticristo bíblico, otros, que se trata de una forma de identificación forzosa, como un tatuaje o un microchip implantado, que mediante un código reconoce que el portador es siervo de la bestia. Y aún hay quienes creen que se refiere al papado. Argumentan que tomando como numerales romanos las letras de Vicarius Filii Dei [Vicario del Hijo de Dios] variante de un título oficial del sumo pontífice, y realizando ciertas operaciones, se obtiene el 666. Así mismo se afirma que puede llegarse a esta cifra partiendo del nombre en latin del emperador romano Diocleciano o de la traducción al hebreo del nombre del Cesar Neron.
Sin embargo, estas fantasiosas e ilusorias interpretaciones son muy diferentes de lo que las Santas Escrituras dicen sobre la marca de la bestia, como veremos más adelante. La Biblia revela que quienes tengan la marca sufrirán la ira de Dios cuando él acabe con el presente sistema de cosas [Lea en su Biblia; Apocalipsis capítulo 14, versículos 9 al 11 y 19:20] Por lo tanto, saber lo que significa el 666 no se limita tan solo a resolver un enigma. Afortunadamente, Jehová Dios, la personificación del amor y la fuente de iluminación espiritual, no ha dejado a sus siervos a oscuras en este importante tema [2 Timoteo 3:16. 1 Juan 1:5 y 4:8]
Los nombres bíblicos suelen tener un significado especial, principalmente los dados por Dios. Tomemos por ejemplo a Abran. Como había de ser padre de naciones, Dios cambió el nombre del patriarca al de Abrahan, que significa “padre de una multitud” [Génesis 17:5] Tambien mando a Jose y Maria que le pusieran Jesús [“Jehová Es Salvación”] al niño que iba a nacer [Mateo 1:21 y Lucas 1:31] De acuerdo con el significado especial de este nombre, Jehova hizo posible nuestra salvación mediante el ministerio y el sacrificio redentor de Jesús [Juan 3:16]
Por lo tanto, la designación de 666 dada por Dios a de simbolizar lo que él considera atributos distintos de la bestia. Naturalmente, para entender sus características debemos de identificarla y conocer su actuación. El libro bíblico de Daniel contribuye mucho a descifrar el significado de las bestias simbólicas. El capítulo 7 contiene una gráfica de “cuando enormes bestias” un león, un oso, un leopardo y un monstruo espantoso con grandes dientes de hierro [Daniel 7: 2 al 7] Daniel nos dice que representan “reyes”, o gobiernos políticos, que suceden unos a otros en la dominación de grandes imperios [Daniel 7: 17, 23]. Tocante a la bestia de Apocalipsis 13:1, 2 The Interpreter 's Dictionary of the Bible señala que “reúne en sí mismas las características de las cuatro bestias de la visión de Daniel… por consiguiente, esta primera bestia [de Apocalipsis] representa las fuerzas aliadas de todo régimen políticos en oposición a Dios”. Confirma esta observación Apocalipsis 13:7 que dice de la bestia: “Se le dio autoridad sobre toda tribu y pueblos y lenguas y naciones”.
Por qué emplea la Biblia bestias para simbolizar a los gobiernos humanos?. Al menos, por dos razones. La primera es el horroroso historial de derramamiento de sangre que se han labrado a lo largo de los siglos. “La guerra es una de las constantes de la historia, escribieron los historiadores Will y Ariel Durant, y no han disminuido con la civilización o la democracia”. Y qué gran verdad es que “el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo” [Eclesiastés 8:9]. La segunda razón es que “el dragón [Satanás] dio a la bestia su poder y su trono y gran autoridad” [Apocalipsis 12:9 y 13:2] Por lo tanto, la gobernación humana es obra del Diablo y manifiesta su salvaje y feroz naturaleza [Juan 8:44. Efesios 6:12]
Lo antes dicho no implica que todo gobernante humano sea un instrumento directo de Satanás, pues de cierto modo los gobiernos son “ministros de Dios’, que aportan estabilidad a la sociedad humana, y sin los cuales reinaría el caos. La tercera pista para desentrañar el significado del 666 la construye el hecho de que sea un “número de hombre”, o “una cifra humana”, como traduce la Nueva Biblia Española. Con esta expresión no se alude a una persona, pues quien tiene la autoridad sobre la bestia es el Diablo, y no ningún hombre [Lucas 4:5, 6. 1 Juan 5:19. Apocalipsis 13:2, 18] El que la bestia ostente “una cifra [o marca humana]” indica que se trata de una identidad terrestre, no de un espíritu o demonio, y, por lo tanto, manifiesta características humanas. Cuales son?. La Biblia responde diciendo: “Todos [los hombres] han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” [Romanos 3:23] El que la bestia tenga “una cifra humana” indica, pues, que los gobiernos reflejan la caída de la humanidad, la marca del pecado y de la imperfección.
Una vez identificada la bestia y conociendo el punto de vista de Dios sobre ella, ya podemos analizar el último aspecto de nuestro enigma: el número 6 y la razón por la que se repite tres veces, en las unidades, decenas y centenas. En las Escrituras hay números que tienen un significado simbólico. El 7, por ejemplo, simboliza lo que es completo, o perfecto, a los ojos de Dios. Una muestra de ello es la semana creativa de 7 ‘días’ o largos periodos de tiempo, en la que creo todo lo que se había propuesto tocante a la Tierra [Génesis 1: 3 y 2:3]
El 6 no llega a 7, por lo que sin lugar a dudas es un símbolo apropiado de algo imperfecto o defectuoso a los ojos de Dios [1 Crónicas 20:6, 7] Es más, en su repetición en las unidades, decenas y centenas subrayan como énfasis tal imperfección. Apoya este razonamiento el hecho de que el 666 sea “una cifra humana”, como hemos visto. Por consiguiente, el historial de la bestia, su “cifra humana” y la configuración del mismo número 666 lleva a una clara conclusión: grave deficiencia y fracaso total ante los ojos de Dios. Los que tienen la marca de la bestia declaran su sumisión a la bestia, puesto que la marca, ya sea en la mano derecha o en la frente, es en sentido simbólico o figurado que indica que su portador rinde pleitesía a los feroces sistemas políticos del mundo. Quienes ostentan la marca dan a “Cesar” lo que en justicia pertenece a Dios [Lucas 20:25. Apocalipsis 13:4, 8, 14:1] De qué manera?. Tributando una honra reverencial al estado, su símbolo y poder militar, a los cuales recurren en busca de esperanza y salvación. Todo culto que rinden al Dios Verdadero son meras palabras. En contraste, la Biblia nos exhorta: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna. Sale su espíritu, él vuelve al suelo, en ese dias de veras perecen sus pensamientos” [Salmo 146:3, 4] Los que obedecen este sabio consejo no quedan desilusionados cuando los gobiernos no cumplen sus promesas o cuando políticos carismáticos caen en desgracia [Proverbios 1:33]. Solo el Reino de Dios que pedimos en la oración del Padre nuestro, traerá paz a todo súbdito obediente [Salmo 37:11, 29, 46:8, 9] Hasta el llanto, el dolor y la muerte desaparecerán. ¡Qué maravillosas perspectivas para todo el que se mantenga libre de la marca de la bestia! [ Apocalipsis 21: 3,4]