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El tesoro del cielo

EL TESORO DEL CIELO





Ya a pasado casi dos años en que los niños de la fundación Graude envió a todos los niños elegidos a sus lugares de entrenamiento. Mientras tanto en el santuario había algo de conmoción, los caballeros dorados estaban algo preocupados por la creciente ola de armaduras negras que realizan los alquimistas de reina muerte.

Aioria.- esto es inaudito gran maestro!. La imagen de los caballeros de Atenea se mancha con personas que poseen armaduras negras.

Milo.- yo apoyo al caballero de Leo, es muy indignante.

El gran maestro se levanta de su trono y detrás de la mascara imponente que cubria su rostro se escucharon unas fuertes y firmes palabras

Arles.- a callar todos!!!!! Se muy bien lo que sucede en reina muerte. Pero pienso que no es tan grave.

Milo.- que?!

Arles.- se puede sacar mucha ventaja de esto.

El patriarca se pasa la mano varias veces por su mentón.

Arles.- escuchen, enviare a alguien a supervisar lo que sucede en reina muerte.

Todos los caballeros dorados guardan silencio y comienzan a verse unos a otros con expresiones de duda e inquietud, ¿ quien será el elegido a ir a ese horrible y profano lugar?.

Arles.- la persona mas indicada para este encomienda es el caballero de virgo.

Todos los presentes vuelven su vista hacia el caballero de virgo que esta al final de la sala del gran maestro con sus ojos habitualmente cerrados. Shakka no expreso ni una solo emoción en su rostro.

Shakka.- por la gloria de Atena iré a ese lugar.

Arles.- solo que no debes de presentarte como el caballero de virgo, solo dirás que eres un emisario del santuario de crecía

Shakka.- entiendo gran maestro. Partiré enseguida.

Shakka se retiro de la presencia de todos con mucha firmeza, tal como merece el hombre mas cercano a los dioses. Ya en el muelle Shakka portaba sus habituales túnicas y esperaba al barco que lo llevaría a Reina muerte. Un marinero casi ebrio se le acerca al rubio hindú que se encontraba mirando el mar.

Marinero.- a si que eres el loco que quiere ir a reina muerte?

Shakka no se inmuta ante esta pregunta, ni siquiera volteo la mirada hacia el marinero, para el no valía la pena ver semejante hombre en ese estado.

Marinero.- sigue me es por aquí.

Shakka solo se limito a seguirlo y no dirigirle ni una sola palabra.

Las olas eran débiles por el momento y el ocaso ya se estaba cerniendo al final del mar mientras que Shakka solo lo observaba.

Marinero.- y que es lo que ira a hacer a reina muerte?

Shakka con tono cortante le responde.

Shakka.- solo a arreglar un asunto.

Marinero.- es la segunda ves que llevo a alguien a ese lugar tan horrible.

Shakka.- segunda ves?

Marinero.- a si es. La ultima vez traje a un niño de unos diez años a ese lugar.

Shakka.- un niño? Para que llevaron a un niño ahí?

Marinero.- no lo se? Supongo que para que gane una armadura, algo a si me dijeron antes de dejarlo e la bodega.

Shakka.- para que lo meterían a la bodega.

Marinero.- estaba muy lastimado cuando llego.

Shakka.- quien golpearía a un niño de diez años de semejante manera?

Marinero.- era huérfano. Eso explica porque lo golpearon de tal manera. A los huérfanos nadie los trata bien. Siempre son los que sufren mas en este mundo.

Shakka.- que cruel. Será que todavía este vivo?

Marinero.- quizás. Muy pronto lo averiguara, ya casi llegamos. Mire.

El marinero señalo tierra. La infernal tierra de reina muerte.

Shakka.- a si que aquí es.

Al llegar a la orilla de la playa el caballero de virgo pudo sentir como si una llamarada le golpeara la cara. El calor era intenso y sofocante.

Marinero.- hasta aquí lo dejo señor. No me atrevo a entrar mas.

Shakka.- gracias.

Shakka sin mas preámbulos comenzó a adentrarse cada ves mas al infierno sobre la tierra que era ese lugar. Casi no había vegetación y la tierra por lo que se veía era muy estéril. A lo lejos se escucho como si personas estuvieran peleando una batalla furiosa, Shakka apresuro su andar para averiguar de que se trataba y sin abrir los ojos pudo darse cuanta de que se trataba de un entrenamiento muy agresivo y exagerado para llamarse entrenamiento. Un hombre muy fornido con una mascara golpeaba a otro tipo con una mascara semejante a la del primero, mientras que otros sujetos estaban sentados en hilera viendo la pelea y al final de ella un niño de 11 años también la veía con mucha atención. La pelea había terminado, el hombre mas grande había dejado al otro totalmente vencido.

Guilty.- no es posible que todos ustedes sean tan débiles, cualquier caballero les ganaría con un simple golpe. Ikki!!!

El niño se levanto casi al instante.

Guilty.- tu eres el siguiente!. Acércate.

Shakka.- ese niño va a pelear con ese hombre. Lo van a herir.

Ikki.- si maestro, estoy listo.

El chiquillo asumió una posición de combate.

Guilty.- jajajajaja. Veamos que tanto as mejorado sabandija.

El niño corrió hacia su maestro con el puño en alto para propinarle un golpe directo en el estomago pero el hombre con la mascara se hizo a un lado dándole una fuerte patada al niño en la espalda provocando que cayera fuertemente de cara al suelo.

Guilty.- que sucede contigo?! Es todo lo que puedes dar? Ya me lo esperaba de un débil e inútil mocoso como tu.

Ikki apretó tierra con sus manos y sin levantar la cara dejo correr unas cuantas lagrimas de sus jóvenes e infantiles ojos.

Shakka.- no cree que es muy rudo con el niño?

De la lejanía emergió Shakka con su cabellera larga y rubia mecida por el viento.

Guilty.- parece que un ángel ha bajado al infierno. Que es lo que quiere una persona como tu de un lugar como este.

Shakka.- eh venido en representación del santuario.

Guilty cruza los brazos y asume una posición muy amenazadora.

Guilty.- que quiere el santuario con nosotros?

Shakka.- nada importante. Solo queremos ver como manejan sus entrenamientos. Es solo como una supervisión de algunos días.

Guilty.- pues puede quedarse, pero solo será por unos días. a sido suficiente por hoy !!!

Guilty y sus hombres se retiran dejando a Shakka solo y a Ikki tirado en el suelo. El niño aun seguía apretando la tierra con sus manos y llorando. Shakka al principio parece algo indiferente con esto. Se acerca al niño y le toca el hombro para tratar de llamar su atención.

Shakka.- niño, Ikki es tu nombre verdad?

El niño se comienza a reincorporar, pero no del todo puesto que queda sentado y con la mirada hacia donde antes había estado su cara.

Ikki.- si señor.

Ikki comienza a secarse las lagrimas de su cara con su brazo.

Shakka.- porque lloras? Por el dolor o por haber perdido.

Ikki alza un poco la mirada pero no para ver a Shakka, sino para ver el lugar por donde se alejo su maestro.

Ikki.- lloro por que perdí muy rápido.

Shakka.- ah ya veo.

Ikki dirige la mirada hacia el caballero dorado.

Ikki.- como puede ver si tiene los ojos cerrados? No juegue conmigo.

A Shakka le sale una gota de sudor justo detrás de la cabeza.

Shakka.- pues veras, es fácil ver todo con los ojos del corazón.

Ikki.- del corazón?

El niño empieza a creer que se están burlando de el y decide retirarse, se reincorpora dignamente y comienza a alejarse.

Shakka.- oye niño, a donde vas?!!

Ikki.- voy a curarme los raspones, no es bueno que tenga heridas abiertas con todo este polvo y tierra.

Shakka.- ya veo. Bien te acompañare, además debo de ver como es todo este lugar.

Ikki.- esta bien por mi.

Shakka le da alcancé al niño que es mucho mas bajo que el.

Shakka.- sabes, una persona tan joven como tu no debería tener esa actitud.

Ikki.- a que se refiere?

Shakka.- a que no trates de parecer fuerte en los momentos que no lo eres.

El niño detiene su caminar y baja la vista. Shakka se da cuenta de esto y se preocupa un poco, se acerca al niño se agacha ante el para que sus rostros queden frente a frente, le toma la barbilla y delicadamente lo hace mirar de frente.

Shakka.- mira, no te deprimas porque caíste una ves, puedes levantarte una y otra ves si es necesario, lo importante es llegar al final. Dime, que estas buscando aquí?

Ikki.- estoy entrenando para ganarme la armadura del fénix.

Shakka trata de no sorprenderse, muy dentro de si sabe que esa armadura antes nadie la había vestido, porque nadie había sido capas de llegar al nivel para poder ganársela.

Shakka.- estas seguro de lo que estas diciendo?

Ikki.- muy seguro. Se lo prometí a mi hermano menor y no le fallare.

El niño dibujo en su rostro una expresión de seguridad y decisión lo que preocupaba mucho a Shakka ya que temía que el niño fuera muerto algún día por la excesiva violencia y fuerza que el entrenamiento que para ser fénix exigía.

Shakka.- te crees acto para ser un caballero?

El chiquillo bajo la mirada por unos momento y luego volvió a mirar al hombre de los ojos cerrados.

Ikki.- yo creo que si se tiene decisión cualquier cosa es posible.

Shakka no cuestiona mas al niño, se reincorpora y se aleja unos cuantos pasos de el. Ikki mira como el hombre alto y rubio se aleja.

Ikki.- señor!!!!

Shakka.- si, dime.

Ikki.- a donde ira?! No tiene donde quedarse en este lugar y dudo mucho que por ese rumbo encuentre un lugar. Aquí solo es tierra caliente.

Shakka.- no te preocupes por mi. Yo no necesito un techo que me cubra.

Shakka se alejo totalmente de la vista del niño que había quedado algo confundido por la actitud del hombre de los ojos cerrados. El muchacho decidió no pensar mas en eso y se dirigió a la celda donde desde hace como dos años era el lugar donde pasabas las noches solitarias en compañía de los débiles rayos de luna que se escapaban por las grietas. Esmeralda, la única amiga de Ikki en ese lugar, le curaba sus heridas de combate causadas por su padre.

Esmeralda.- Ikki, ya no entrenes mas. Temo por tu vida. No quiero que te pase nada.

Ikki.- no me ocurrirá nada. Estoy seguro de que ganare la armadura, lo are por Shun.

Esmeralda.- Ikki, aun te falta entrenar por otros años mas.

Ikki.- lo se amiga. Pero no me daré por vencido.

Esmeralda.- viste al hombre de los ojos cerrados?

Ikki.- el de una túnica blanca? Si lo vi. ¿ porque?

Esmeralda.- es que desde hace un muy buen rato esta sentado por el sendero de las rocas ardientes sin moverse.

Ikki.- sin moverse?!!

Esmeralda.- a si es. Tu crees que este bien?

Ikki.- no lo se. Iré a ver.

Esmeralda.- no vayas!! Que tal si intenta hacerte algo.

Ikki.- no lo creo. Párese ser una persona tranquila. Pero aun así no hay que confiar.

Esmeralda.- ten cuidado Ikki.

Ikki.- lo tendré.

El niño salió de su celda y camino por la noche de reina muerte hasta llegar al sendero de las rocas ardientes. Ikki miro hacia todas direcciones, pero no hallaba ni un solo cabello dorado se Shakka, ni un solo aliento escuchaba. Nada.

Ikki.- pero que extraño? Se supone que estaría por aquí?

Ikki con una gran habilidad va surcando camino a través de saltos por las rocas, buscando algún signo de vida en la tierra muerta de esa isla infernal. De pronto algo le llamo mucho la atención provocando que perdiera el equilibrio y cayera al estrepitosamente raspando fuertemente su rodilla. Ikki sujeto su rodilla con fuerza y apretó los ojos para no llorar, para no dejar correr ni una sola lagrima de sus ojos azules casi cielo. El niño levanto la mirada de sus ojos casi lagrimeos para darse cuenta del motivo de su caída, justamente frente a el se encontraba Shakka en su habitual postura de meditación y al parecer ni el ruido de la ciada de Ikki lo había interrumpido. Ikki se acerco lentamente, no quería que el hombre saliera del estado en que se encontraba. Quedo casi de frente a su rostro.

Shakka.- que pasa Ikki?

Ikki se quedo sin habla y retrocedió un poco nervioso, el creía que Shakka no había ni escuchado el golpe.

Ikki.- no pasa nada.

Dijo el niño tratando de remediar las cosas.

Shakka.- nada? Entonces dime porque tu rodilla esta sangrando.

Ikki no movió ni un músculo, ¿ como era posible que alguien con los ojos cerrados pudiera ver la poca sangre que corría por la rodilla de ikki?

Ikki.- es que..... me caí.

Shakka.- si. Lo se.

Ikki.- señor realmente los ojos de su corazón lo pueden ver todo?

Shakka.- a si es pequeño. Y sabes, aun cuando estas en este lugar, tu corazón no cambia, no se endúrese.

Ikki pone cara de desconfianza.

Ikki.- esta insinuando que soy muy blando?

Shakka.- no. solo digo que eres un alma tierna a pesar de que estas en un verdadero infierno.

Ikki.- usted cree?

En un instante el dolor le la herida reaparece y el niño se retuerce para sujetarla y cierra de nuevo sus ojos. Shakka se preocupa y se reincorpora para acercarse al niño. Ikki tiene aun los ojos cerrados y los abre con algo de sorpresa al sentir que la cálida mano de Shakka esta sobre su cabeza.

Shakka.- dime algo Ikki. Como piensas ser un caballero si lloras por una pequeña herida.

Ikki.- no estoy llorando.

Shakka.- si lo haces pequeño.

Al terminar de decir esto Shakka baja su mano hacia donde esta la herida de Ikki y luego acerca su rostro hasta ella y comienza a limpiar la sangre con su lengua mientras que el niño solo lo mira algo sorprendido y con las mejillas sonrojadas. Shakka termina y retira su rostro lentamente mientras que su cabellera va quedando en su sitio.

Shakka.- con eso ya no se te infectara.

Ikki.- gra.... gracias señor.

Shakka.- de nada.

El hombre de cabellera dorada dibuja una cálida sonrisa de ángel en su rostro.

Ikki.- se quedara aquí toda la noche?

Shakka.- si, realmente no tengo problema con esto.

Ikki.- es que....... la verdad es que la celda en donde yo estoy es algo amplia y creo que seria suficiente para los dos.

Ikki se llevo una mano a la cabeza y dirigió su mirada hacia otra parte a lo cual Shakka contesto con otra linda sonrisa.

Shakka.- ¿quieres que duerma contigo?

Ikki comenzó a jugarse las manos y se puso rojo como un tomate, al parecer trataba de no ser muy amistoso pero su bondad o su temor a la soledad por las noches lo hacían decir esas cosas.

Ikki.- pues........ es ...que.....yo.

Shakka.- claro que si muchachito.

Ikki y Shakka se encaminan a la celda a paso ligero y sin prisa. Los corazones de los dos sentían algo muy extraño, como cierta atracción o nerviosismo por estar caminando juntos. De pronto la tranquilidad se ve interrumpida por unas pequeñas gotas de agua que han caído en el hombro de Ikki.

Shakka.- será mejor que nos apresuremos o no llegaremos secos a tu celda.

Ikki.- entiendo.

Los dos comenzaron a correr pero aun con toda y su rapidez no lograron escaparse de un buen baño. Al llegar a la celda los dos estaban completamente empapados. Ikki cerro la puerta, se sentó en un rincón y se quito la camisa empapada por el agua y la sacudió un poco al aire para dejarla aun lado para que se secara mientras que Shakka se quita la túnica blanca y solo se queda con unos pantalones blancos que tenia debajo de ella.

Shakka.- a si es que aquí duermes pequeño.

Ikki.- si. Todas las noches desde hace ya algún tiempo.

Shakka.- es un lugar muy lúgubre para un niño de tu edad.

Ikki.- no!!. Uno se acostumbra con el tiempo.

En ese instante el estruendo de un relámpago se hace presente.

Shakka tiene la "mirada" puesta en la ventana con barrotes la cual deja ver como el cielo estaba cubierto por nubes totalmente grises y la lluvia cayendo con una gran fuerza. El hombre volteo hacia donde estaba el niño el cual tenia los oídos cubiertos con sus manos y con una expresión de miedo que no intentaba demostrar. Shakka se desconcertó al ver esto.

Shakka.- Ikki. ¿ le temes a los relámpagos?

El niño abre uno de sus ojos para mirar a Shakka.

Ikki.- no...no mucho...... es solo que parece gente que grita.

Shakka.- gente que grita?

Ikki.- si a si es.

Shakka.- y porque gritan?

Ikki.- eso no lo se.

Shakka.- temes que te estén gritando a ti?

Ikki.- a mi? Porque habrían de hacerlo?

Shakka.- eso es lo que te pregunto a ti.

Ikki.- pues no lo se.

Algo de silencio inunda el lugar y solo se alcanza a escuchar la ciada de agua por la lluvia y algunas gotas que se adentran en el lugar mientras que están de frente uno del otro, como si trataran de comunicarse las palabras a través de los pensamientos. Shakka no parece tener tanta reacción a esto pero Ikki tenia mucho que decir y su corazón joven apenas y podía entender que era lo que sentía muy en su interior. En unos segundos se escucha otro relámpago que ilumina toda la celda. Ahora el relámpago que acababa de rugir se escucha como una voz que se apaga lentamente. Shakka esta fuera de si, el niño que al principio quería dejar en claro que podía ser valiente a pesar de presenciar los mas terribles horrores había corrido a sus brazos para resguardarse del grito del relámpago. El chico apretaba muy fuerte los brazos de Shakka y mantenía los ojos bien cerrados para poder escapar a esos gritos nocturno que había tenido que soportar desde su llegada a ese lugar. Shakka suavemente puso su mano en el hombro del chico para indicarle que nada malo ocurriría y el niño respondió abriendo lentamente los ojos.

Shakka.- nadie te esta gritando Ikki y nadie te reclamara o te culpara de algo. Ni siquiera tu maestro puede hacerte daño ahora, no mientras yo este aquí para resguardarte.

El niño levanto la mirada algo confundida. No sabia que decir, gracias quizás, o solo reaccionar alejándose de esos cálidos brazos protectores que le habían dado refugio.

Ikki.- señor yo solo intentaba......

Shakka.- no te preocupes. no me ofendo al contrario, ya hacia mucho tiempo que no dormía con alguien.

Ikki.- en el orfanato en este tipo de noches solía dormir con mi hermano. A el también le asustaban los relámpagos y yo fingía que no les temía para que el durmiera y se sintiera seguro.

Shakka.- fingías ser valiente para que tu hermano durmiera seguro. Tienes un corazón muy enorme. Será difícil encontrar quien te lo iguale.

Ikki se sonroja y cambia el rumbo de su mirada hacia una gotera en el techo. Shakka toma fuertemente entre sus brazos el cuerpo del niño y se acuesta junto con el. Ikki no puede evitar sentirse mas nervioso, pero poco a poco el calor del cuerpo de Shakka lo adormece y aunque los relámpagos seguían con sus estruendos ya no podían asustar el alma indomable del muchacho.

La noche ya se había sido consumida por los rayos de sol los cuales acariciaron suavemente el rostro del niño haciendo que se despertara. El estaba solo, ¿había sido un sueño lo ocurrido anoche?. No había rastro del hombre de cabellos rubios que había dormido con el. El niño se levanto, se puso su camisa de entrenamiento y salió corriendo del lugar. En otro lugar unos hombres extraños con apariencia muy siniestra se encontraban forjando armaduras negras, ya eran demasiadas y sobre todo las copias de una muy en especial, la del Fénix. Shakka se encontraba a varios metros de ellos y no podía ser visto por los alquimistas ya que el caballeros dorado de Virgo podía controlar su cosmos asta hacerlo casi imperceptible.

Shakka.- con que todos ellos son los que hacen todo ese corrupto trabajo. Si ellos desaparecen ya nadie podrá hacer todo esto.

Shakka concentra algo de energía en una sola mano ya decidido a eliminar a todos los alquimistas que tenia a la vista cuando.......

Ikki.- señor Shakka!!!!!

La vos casi infantil del muchacho hace que el caballero baje lentamente la energía.

Shakka.- veo que ya te despertaste.

Ikki.- a si es. Hoy es un día mas de entrenamiento.

Shakka.- Ikki quiero que me contestes una pregunta.

Ikki.- dígame.

Shakka.- esos alquimistas, para que hacen esas armaduras negras?

Shakka sabia la respuesta para esa pregunta, pero lo hacia solo para ver que tanto el niño sabia de todo esto, era para su propia seguridad.

Ikki.- pues yo tengo entendido que son para el servicio de quien logre ser el fénix.

Shakka.- ya veo. Están preparando aun ejercito para atacar a alguien o a algo.

Ikki señor Shakka quiero mostrarle algo.

Shakka se sorprende ante esta proposición y la duda comenzaba a inundarle el corazón.

Shakka.- esta bien Ikki- asiente con una angelical sonrisa- muéstramelo.

Ikki.- si. Solo sígame.

Los dos se marchan tranquilamente sin haberse percatado de que alguien los observaba desde las sombras. Caminaron por un sendero de tierra y polvo por un no muy largo tiempo y al final la sorpresa fue mayúscula para Shakka quien no daba crédito a lo que Ikki le mostraba.

Ikki.- sabe, si abriera los ojos podría apreciar mas la belleza de esto.

Shakka lo pensó como 5 veces antes de tomar una decisión y el final de esa interacción consigo mismo revelo unos hermosos ojos verdes que disfrutaban la belleza de un campo lleno de flores de todos colores.

Ikki.- esto demuestra que asta la mas pura belleza del mundo puede crecer dentro de un infierno de llamas y dolor.

Shakka se a quedado sin habla, ahora solo puede ver como algunas mariposas se revolotean alrededor de las flores. Ikki, quien había permanecido aun lado de Shakka, camina para adentrarse mas en el campo florido, se acerca a una flor muy blanca en especial y la contempla con los ojos llenos de ternura característica de un niño de 11 años. Shakka cambio su expresión, ahora era una de melancolía y tristeza y ya no veía las flores si no al niño que estaba frente de el. El verdadero propósito del maestro consistía de que Shakka destruiría toda reina muerte para evitar una posible sublevación por parte de Guilty y de todos los que se encontraran en la isla.

Shakka.- Ikki. Dime una cosa.

Ikki interrumpe su contemplación y voltea la mirada hacia Shakka.

Ikki.- si.

Shakka.- no preferirías en lugar de la armadura de Fénix entrenar para ser un discípulo de Buda.

Ikki.- un discípulo de Buda?

Shakka.- a si es. Te garantizo que saldrías de aquí y encontrarías la paz interior de todo ser y todos tus tormentos y miedos desaparecerían.

Ikki duda, duda demasiado, salir de la isla significaría para el haber huido de la promesa que le había hecho a su hermano menor. Shakka se acerca a Ikki de frente a el, extiende su mano hacia su rostro y poco a poco acerca el suyo hacia el del niño y con inmensa ternura le da un beso en los aun infantiles labios. Shakka sentía estallar su corazón, mientras que Ikki sentía una gran calidez y protección en aquellos labios tan maduros para el. Pero cuidado, alguien lo ah visto todo. Se trata del maestro de Ikki que al parecer a descubierto las intenciones de Shakka e incluso su identidad como caballero dorado de virgo. Shakka se retira muy despacio de los labios del niño para darse cuenta de quien se encontraba justamente detrás de los otros.

Guilty.- vaya!!!! Pero que sorpresa. No imaginaba que un emisario del santuario pudiera fijar su atención en alguien que siempre formara parte de este infierno.

Shakka.- al parecer ya sabes a lo que eh venido.

Guilty.- si y déjame decirte que no lo lograras. Al menos que quieras ver la sangre correr en este lindo campo de flores.

Shakka.- me estas amenazando?

Guilty.- no. Tómalo solo como una advertencia. Si tu intentas de destruir mi isla matare a lo que ahora es lo mas preciado de tu corazón.

El silencio se apodera del lugar, solo se escucha el viento y los cabellos de todos moviéndose con el.

Shakka.- esta bien. Me iré de aquí. Solo que antes quiero que me garantices que no acabaras con lo que me amenazas.

Guilty.- no te preocupes. Lo volverás a ver dentro de algunos años.

Shakka no dice ni una palabra mas, le da la espalda a Guilty y se marcha para el puerto del lugar dejando a Ikki y a su maestro frente a frente. Shakka ya en el barco se dedica a ver las olas mecerse mientras que de sus ojos caen algunas lagrimas.

Shakka.- el no se refería a matarlo físicamente, si no a destruir toda la pureza de su alma. Yo se muy bien que si lo vuelvo a encontrar en mi vida ya no será el mismo niño, ya no, será el Fénix, rey de reina muerte, un despiadado asesino que solo peleara por odio y sangre. No, no quiero ver eso. Ikki por favor, nunca olvides que los sentimientos no hacen débiles a las personas, solo enriquecen el alma pura de su poseedor. Ahora lo único que puedo hacer es esperar. Esperar que tu llegues a mi.





¿FIN?
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