El vuelo de las semillas de diente de león.

(Casualidad o diseño. 69)

 

El diente de león es una planta que aporta diversos beneficios para la salud, como proteger el  hígado, prevenir enfermedades del corazón, estimular la pérdida de peso, ayudar a controlar la diabetes y favorecer la salud gastrointestinal, ayudar al tratamiento de la gripe, ejercer acción diurética, aliviar el estreñimiento, actuar contra bacterias, pues es rica en vitaminas, irulina, fitoesteroles, aminoácidos y minerales, que le aportan todas estas propiedades.

El nombre científico de esta planta es ‘Taraxacum officinale’ y también se conoce bajo otros nombres, que incluyen: corona de fraile, achicoria amarga, amargón, lechuguilla y taraxaco.

El diente de león puede consumirse en forma de té en su forma natural, principalmente para la preparación de ensaladas, diversos platillos y jugos.

Las semillas tienen cerdas que funcionan como un paracaídas y flotan en el viento. En promedio, una sola planta de diente de león puede producir diez cabezas de flores. Cada cabeza de flor tiene 150 a 250 florecillas, y cada florecilla produce una semilla.

En la naturaleza, la semilla de diente de león destacan porque vuelan de maravilla. Cuando el viento sopla, decenas de semillitas de esta planta salen volando por el aire y empiezan a flotar como si fueran miniparacaídas. Aunque salen volando cerca del suelo, algunas pueden recorrer con la brisa una distancia de un kilómetro [0,6 millas] o incluso más. ¿Cómo pueden quedarse tanto tiempo en el aire?. Los científicos descubrieron recientemente que el vuelo de estas semillas es 4 veces más eficiente que el de un paracaídas, y también es más estable. Algunos científicos afirman que un vórtice, o un flujo circular de aire, ayuda a que la semilla vuele durante más tiempo.   

Piense en lo siguiente amigo lector: Cada semilla está en un tallo unido a un conjunto de pelillos o filamentos finos llamados ‘vilano’. El vilano funciona como una especie de paracaídas que frena la caída de la semilla y permite que esta se mantenga en el aire.

Pero los filamentos del vilano no solo sirven para crear resistencia en el aire. Cuando el viento pasa alrededor o a través de ellos, se forma en el aire que hay encima un anillo de vórtice, es decir, un remolino. Como el aire que hay en el  vórtice gira en círculos, se crea una zona de baja presión que tira hacia arriba del vilano, así tarda todavía más en caer.

Estos filamentos están muy bien organizados. Eso le permite al vilano actuar como un paracaídas permeable, solo que más eficiente y estable. Además el vilano emplea muy poco material, ya que el 90% de su estructura está vacía.

Los científicos están buscando maneras de copiar el vuelo de la semilla de diente de león. Entre otras cosas, les servirá para diseñar drones muy  pequeños que requieran poco o ningún consumo de energía. Estos drones podrían usarse para muchas cosas, como por ejemplo para revisar la calidad del aire.

Qué le parece a usted amigo lector, la forma tan eficiente en la que vuela la semilla de diente de león, es producto de la evolución, o de la creación?. ¿Qué cree usted que es, casualidad o diseño?. Si deseas conocer más sobre el diseño de todo lo creado, consulte a los testigos de Jehová en el lugar donde usted vive y ellos con mucho gusto le responderán todas sus preguntas usando la Biblia como su libro de texto. Además, también puede encontrar en su Biblia, en la última parte de sus páginas estas palabras muy ciertas y verdaderas. Leamos Apocalipsis , capítulo 4, versículo 11: “Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria, la honra y el poder, porque tu creastes todas las cosas, y por tu voluntad llegaron a existir y fueron creadas”.