sobre la luz de un candil viejo empiezo a escribir una gentil historia de amor...

-Se alzo sobre la luna la bandera, alla en el puerto de mi pecho, mi barco zarpo con el proposito de encontrar sus labios, ella escondida entre la niebla de su piel, yo en proa entre el crujir de las maderas construidas a partir de el dolor y la tristeza, me salpicaba en la mejilla la mar, aquella mar de lagrimas, que separaba tu mirada de la mia, yo buscando alla en el horizonte el brillo del sol.

-Sentí pena, fuiste capaz de desprender de tí, el aire que te sobra, aquel con el que yo respiro, mis fuerzas para continuar amando, para ti solo fue pura obsesión, por alcanzar mi cuerpo, yo fui capaz de susurrar a la luna lo que hicimos aquella noche. Tus labios flágiles y cubiertos de escarcha desteñidos por el carmin de mi boca, no fueron capaces de volver a besar, bendita noche que no se volverá a repetir, ni los siete mares seran capaces de volverme a hacer sentir el amor.

-Quizas el hombre no sea perfecto en el ayer, pero la vida, me persigue como lo hace la señal que dejaste, aun me encierro en la oscuridad, para escuchar mis lagrimas romperse contra el suelo, y hoy he comprendido que los pajaros aun siguen cantando a mi alrededor, mis labios son capaces de separarse para realizar una sonrisa, hoy comprendi al abrirse el sol que aun hay un corazon latiendo dentro de mi, por ello mueve la vida las fuerzas de mi interior para salir, a buscarte, y no pienso volver sin haber escuchado tu voz despues de un dulce amanecer.

-Me muevo entre las lágrimas malditas que me llevan al sufrimiento y a la muerte de mi ser. No consigo romper a gritar y decirte todo lo que siento, lo lamento. Pues, soñé contigo, y te encontré posado ante otros pies, mi envidia pudo conmigo y en el mundo de los sueños me consumí, acabaste conmigo, me has vencido. Te adoro, pero tiemblo al pensar que mi crudo y tierno corazón rompa en dos, como hizo una vez, allá en los tiempos pasados, mucho antes que esa bonita noche de amor, te quiero, lo confieso, y sé que mi vida fluye gracias a tí, soy una mujer enamorada, que una vez su amor fue correspondido por tí, gracias a ti, mi corazón se llenó de espiritualidad, creí en el amor. Por ello seguiré escondida entre las tierras de mi alma, esperando a que tu barco se hunda y los resto del navío lleguen a mi orilla.

Hoy en día las letras no saben hablar, así que armate de valor y vive la vida hablando con el corazón.