La brisa de aquella primavera
me trajo tu aroma, envuelta en ella
subí a las estrellas, cuantas noches
en vela pensando como sería el tacto
de tu piel. Pero fue aquel día cuando
envuelta por la luna, te acercaste
y jamas podré olvaidar el momento.
Hoy dentro de mis recuerdos,
en lo más profundo, acariciándome
el corazón estas tú, dejas desnuda
mi alma cuando me rozas.
Ahí Dios, lo más bonito es el amor,
amor verdadero y sentido porque
lo que se siente no se olvida, como
no olvido tu primer beso en la
mejilla, suave y lento.