Todo empezó un día de lluvia, a la salida del colegio de mi hija. El estaba allí, cediéndome el pasó y al mismo tiempo clavandome su mirada, esa mirada penetrante, note un escalofrío por todo mi cuerpo, no podía creer lo que me estaba pasando. La verdad que me asuste por que nunca había sentido esa sensación. No sabia si me había gustado o me sentía ofendida, opte por no hacerle caso, pero cual fue mi sorpresa, al día siguiente cuando fui a la cafetería donde solía ir cada mañana, él estaba allí, a la barra. Se giro y me volvió a mirar, quise aguantar la suya pero no pude su mirada era mas fuerte que la mia, en ese momento me sentí perdida y confusa a la vez, cuando me senté en una mesa donde estaba mis amigas mi corazón estaba a cien por hora, y la cuestión me di cuenta que lo deseaba, como podía desear a una persona tanto sin conocerla me estaba volviendo loca que me estaba pasando. Me daba vergüenza de mi misma de ese sentimiento, la verdad que estuve todo el día y parte de la semana pensando en él, pero que podía hacer, estaba casada y tambien quería mucho a mi marido, había luchado mucho por él, decidí no volver a verlo ni sentir nada por el.
Hoy a pasado ya dos años desde ese día y he luchado por sacármelo de mi cabeza, pero no he podido hacerlo, por que él no me ha dejado de mirarme y sigo deseándolo como el primer día.....