Prepararè mi àrbol de nieve verde
con guirnaldas de pàjaros trinando.
Hebras doradas sinuosas colgando.
Tarjetas de seres queridos ilustrando.
Paquetes de pedidos cumplidos, oscilando.
Y esperarè ansiosa, la llegada del niño Jesùs
para que en este camino encuentre
amor, templanza y un sendero de luz.
Abrirè puertas y ventanas para que el sol
atraviese con sus rayos mis mañanas.
Quedarè azorada ante esa luna poderosa
y le dirè que hoy. està radiante y hermosa.
Subyugada ante la danza y el titilar
que me brindan las estrellas
apreciarè, el ser tan bellas.
Me embriagarè con el rocìo de buenos deseos
purificando mi alma.
Beberè el nèctar de las delicadas rosas
para poder vislumbrar
la verdad y simpleza de las cosas.
Tejerè con mis manos en el àrbol
los deseos para esta Navidad,
pedirè con humildad
lazos de amor, para la humanidad
desterrando, la humillaciòn de èsta tierra.
Hilvanando con hilos de oro mis peticiones
para que se abran nuestros corazones.
Ansiando. dignidad, respeto,
que se termine el hambre, la pobreza
que reine la armonia y la felicidad.
que florezca la uniòn de los pueblos,
la bondad y equidad.
Y asì entrelazando el momento màgico por llegar,
apareceràn detràs de esa nube esplendorosa
acompañada de una lluvia de estrellas;
Los Tres Reyes Magos
Melchor, Gaspar y Baltazar,
que al niño Jesùs
vienen a homenajear.
Cargados de regalos
sus juguetes van a dejar.
Sus camellos adornados
con mariposas de colores
impregnados. de los màs esquicitos olores.
Tirados por lazos rojos y dorados
una hilera de pàjaros
con su mùsica anunciando.
Son las doce,
ya llegò el niño "Jesùs"
abran sus corazones
y el. complirà sus peticiones.