Nada bello puedo ver si pierdo la vista de tus ojos.
Me obligo a escribirte y no se exáctamente el orden de lo que quiero decir, es la primera vez que lo haré sin revisar y cambiar mis palabras, sólo tengo la certeza de que mi sentir es inevitable y sobre todo, sincero.
Por norma general uno encuentra demasiado pronto o demasiado tarde el sentido de su vida, el libro de su vida, la canción de su vida, su vicio (lo aceptemos o no) y también a la persona de su vida.
El instinto y sobre todo la experiencia nos enseñan que las cosas bonitas y agradable no pasan cuando deben pasar.
No pretendo inventar una historia nueva en este mundo tan complicado de palabras, prefiero vivirla, una historia llena de matices y colores al igual que los calentadores que usastes el otro día.
Sabes que hay algo que nos une, algo que no existe, al igual que tampoco existen tus uñas comidas, pero que nos relaciona tan intensamente...
Me gusta mirarte en silencio, tus ojos, tus finos labios..., como observando una valiosa joya tras una vitrina...
Anoche me acordé de ti, el cielo estaba inundado de estrellas, que aunque ya no existen, su luz aún sigue dando vida a los que apuestan por mirar un poquito por encima de sus cabezas... Me río, acabo de acordarme de las parejas esas que se pasaban el día abrazados con carita de enamorados parque arriba, parque abajo... ¿Cómo se llamaba el parque?.
Acabas de robarme un pedazo de mi mismo y lo que es peor, creo que te has dado cuenta...
Si no existiera nuestro deseo mutuo diario, estoy convencido de que tampoco existiría el futuro.
Pudimos hacer varias cosas que con toda seguridad hubiesen cambiado los acontecimientos aquella noche, y quien sabe, puestos a dejarnos llevar por nuestro sensual romanticismo, también de nuestras vidas. Aunque ya sabemos que el hombre es un animal de costumbres, aunque a veces se convierte únicamente en lo primero...
Tecleo por inercia, me he propuesto no revisar lo que escribo y lo cumpliré, este arrebato de comunicarme contigo ha adquirido vida propia.
No aceptes que tu vida sea una derrota aceptada, aprende a vivir más para tí... Te lo mereces.
Quizás algún día nos encontremos en el mismo camino toda esa vida que aún está por llegar...

Málaga 13-02-04
Miguel A. Linares