He decidido evaporarme hacia el cielo, huir de este cuerpo que no tiene resquicios de ningún tipo por donde poder escapar, quiero irme directo hacia donde quiero estar, arriba en el cielo disfrutando de lejos de la hermosa vista de la madre tierra. Poder observar la gente chiquitita discurriendo sus caminos sin cesar, que giran hacia el cielo, que giran hacia el mar, que giran sobre si mismos sin poderse controlar, entonces me reiría, me reiría sin cesar. ¿Quién me va a criticar en mi intención? ¿acaso debo vivir esta vida sin sentido, esperando tan solo el momento de morir? Debe haber una intención última para esta creación, en lo que a mi respecta me voy a evaporar, a disolverme y a volar y poder así vivir en la armonía de la extrema, extrema libertad.
Oh, Whitman, gay; Ernest Hemingway, borracho; Edgar Allan Poe, miserable borracho y loco; ustedes se equivocaron, no era ese el camino, el camino es otro...