Era invierno, hacía un frío que helaba hasta los huesos, y Fátima, Estaba apasionada por esas leyendas que se contaban y que a ella le parecía historias reales, como si ella misma las hubiera vivido en algún momento de su vida. Aquella mañana había nevado, con fuerza, y la nieve cubría hasta el parabrisas, conducía despacio, para que las ruedas del coche no resbalaran por los bloques de hielo que se formaban en la carretera. En diciembre estaban los paisajes blancos, los abetos adornados, por la proximidad de la navidad.
Se estaba haciendo de noche , y Fátima tenía muchas ganas de llegar a casa, tomar un baños caliente, ponerse el pijama y las zapatillas de piel de oveja. Pero aquella carretera comarcal, parecía nunca tener fin. Por un momento se formo alrededor del coche una espesa niebla que no le dejaba visualizar lo que ocurría a su alrededor, Fátima se acordó de todas las leyendas de fantasmas y espectros que aparecían en carreteras..P
Por momentos empezó a sentir como un miedo injustificado, y de repente noto como alguien golpeo en la parte trasera de su coche.
Fátima pregunto: ¿ Quién anda ahí? Pero nadie contesto. Abrió la ventanilla del coche y vio una mujer, con un aspecto un poco extraño, y con ropa ligera..
Fátima pensó : “ Esta mujer tiene que estar helada”.
Fátima le preguntó: ¿ necesita usted ayuda? ¿ Quiere que le acerque algún sitio?
La mujer extraña le contesto: “ ¡ tengo que ir a esa fiesta ! ¡ Será mejor que usted me acerque !
La extraña mujer subió al coche, de repente se hizo un silencio insoportable, y Fátima para romper el hielo sobre esa extraña situación, decidió preguntarla: ¿ De donde es usted?
La mujer misteriosa respondió: yo soy de Baltimore.
Fátima le dijo: Ah, igual que yo. También soy de allí, y voy a pasar la navidad con mi familia.
La mujer extraña le dijo: ¡ yo tengo que ir a esa fiesta! !y por la hora que es no voy a llegar!
Fátima contesto: ¡ Tenga usted paciencia que vamos por una carretera comarcal y la nieve nos impide conducir mas deprisa! Por cierto, ¿ No tiene usted frió? Si quiere le presto mi chaqueta.
La extraña mujer contesto muy alterada: ¡NO! Lo que quiero es que usted se de prisa!
A Fátima le parecía demasiado extraño la actitud alterada de la mujer. Por instantes sintió como iba perdiendo el control de su coche, era como si ella no lo condujera. Fátima dijo con inquietud y preocupación .¡ No puedo frenar el coche! ¡Nos vamos a estrellar!
Pero al girar la cabeza para mirar a la extraña mujer , la mujer había desaparecido, en ese momento pudo frenar el coche y lo paro. Fátima tenía mucho miedo y estaba muy nerviosa por lo que le acababa de ocurrir, no podía creer lo ocurrido, ¿ había tenido Fátima un encuentro real con lo desconocido? ¿ Era un fantasma lo que había visto? Fátima decidió apearse del coche para tomar un poco de aire fresco, para relajarse y pensar sobre lo ocurrido. Pero caminando por el arcén de la carretera unos diez metros mas adelante. Se percató de que había unas huellas de ruedas en el asfalto. Por que por la zona donde iba caminando la nieve en el asfalto se había derretido pero había dejado enormes bloques de hielo, Pensó por un momento en lo extraño de esa situación, y llego a la conclusión , de que los coches no suelen dejar huellas cuando pasan , pero si cuando frenan repentinamente o tienen un accidente. Para salir de dudas , decidió seguir las huellas hasta donde le llevaran, y así lo hizo, y se dio cuenta que las huellas se perdían en el alcen, y que en la parte de la donde se perdían las huellas, había un quitamiedos, que estaba partido por la mitad y abollado, decidió ir a ver, y cual fue su sorpresa que cuando se inclino para ver lo que había ocurrido vio un coche bocabajo, en el fondo de un barranco.
Fátima a pesar de lo nerviosa que le ponía aquella situación de encontrarse con algo desagradable, decidió bajar y salir de dudas, con sumo cuidado fue agarrándose a todos los arbustos que se encontraba en el camino, hasta que llego al coche. Fátima se percató que del coche salía algo de humo, eso era señal de que el accidente había ocurrido hace unas horas, y al mirar en el interior del coche para ver si alguien necesitaba ayuda, su sorpresa fue mayor cuando vio a la mujer que había subido en su coche.
Fátima intento reanimarla, pero fue imposible, la mujer llevaba muerta varias horas, esta horrorizada de pensar que en su coche había tenido un fantasma, Fátima conmovida por la situación impactante que acababa de vivir cogió el teléfono móvil y llamo a la policía para informar sobre el accidente que se había producido .y que al parecer no había sobrevivientes. Decidió subir otra vez al arcén para esperar que se viniera la unidad móvil de la policía y así contestar en caso de que le hicieran preguntas al respecto., por supuesto no pensaba contar lo que le había ocurrido antes de encontrarse con este espantoso accidente.
Fátima recordó este echo y escribió este hecho en su diario : “Estos encuentros con fantasmas en la carretera, son mas realidad que leyenda, porque dejan de ser leyenda cuando lo has visto con tus ojos, y sentido con tu piel el misterio , y no puedes negar su encuentro, aunque muchos no te crean”