Siempre que tengo pesadillas, me sueño en casa de mi abuela quien hace poco murio. Esa casa es una de las mas viejas de esta ciudad y por ahi se supone hubo guerrilleros de los tiempos de la revolucion.
En esa casa siempre se han oido cosas, hay olores terribles que de la nada llegan y se van, y lo mas tangible, es que las cosas se desaparecen y jamas vuelven a verse.
Una amiga un dia me dijo que escribiera un papel en el cual hablara yo con el espiritu y le preguntara que necesitaba para su descanso, y me dijo que una vez a una persona le contesto, no recuerdo de que forma el caso es que le habia pedido algo para su eterno descanso, e ingenuamente pense que resultaria en mi caso, asi que coloque las hoja tal cual me lo indicó.
Papel blanco, con una pluma, envueltos en una servilleta o manta blanca, colocados en la parte donde se originaba el ruido.
Devía esperar tres noches y a la cuarta sacar el papel a la media noche.
El origen de las cosas raras se daba en el baño de la casa, un baño viejo con un techo de unos tres metros de altura, ese baño ya no se usaba. La puerta de este daba al patio el cual estaba lleno de hierbas en mazetas.
El papel estaba colocado a un lado de la regadera ya que la pared donde colindaba esa regadera, era el lugar donde aseguraban se desbanecia una sombra negra que caminaba a lo largo de un pasillo como de cinco metros de largo que llevaba hasta donde estaba dicho baño.
En la cuarta noche yo le pedi a tres amigas que me acompañaran, tenía pavor de ir yo sola, era eterna la llegada de mi mano para prender el foco de ese baño, aparte siempre sentia una especie de frio pero tal vez el frio era cosa de mi imaginacion y nervios.
Al principio mis amigas no querian, despues pactamos ir sin que nadie saliera de chistosita y asustara a las demas, aparte condicionaron que yo entrara primero. Lo tomamos con seriedad y en fila india entramos al baño, logré prender el foco con un pavor indescriptible, camine lo sificiente dirigiéndome a la regadera de tal forma que todas logramos entrar al baño. Para mi suerte la aultima que entro era la mas gordita. Ya estando adentro, miré el papel, observé que estaba intacto, tal cual lo dejé, asi que sospeche que solo nos reiríamos, lo tome no sin antes mirar a mis amigas y ellas miraban el papel con miedo y fijamente, nadie decia nada, todas y todo alrededor era un silencio anormal.
El baño era angosto asi que en fila india nos quedamos cuando mi amiga me dijo, que tomara el papel y leyera lo que dice. Me agache casi en camara lenta, mis manso las sentía frias.

Tomando el papel con miedo y a la vez como toda una valiente, lo abri casi de un solo movimeinto de manos, pude ver la primer palabra que escribí en el cuando de pronto... cielooooos, se fue la luz, no vi nada, mis amigas y yo gritamos, corriendo casi al instante del apagon tratando de salir del maldito baño y yo sin poder moverme por que ellas no salian tan rapido como yo deseaba salir volando. Fue eterno, ya que no solo era salir del baño, era salir del pasillo obscuro de cuatro metros de largo... jamás había sentido ese recorrido tan largo imaginando en la mente sentir algo en mi espalda.

Logramos salir hasta la calle, valga contar que para salir a la calle tuvimos que cruzar otro pasillo de tres metros de largo que estaba después del que colinda con el baño.

A unos cuantos segundos de salir volvio la luz en la casa y fue cuando les dije a mis amigas, momento, -¿Se fijaron que las casas de a lado si tenían luz?. Casi llorando de panico nos dimos cuenta que solo en esa casa se había ido la luz, fue asi que nos miramos unas a otras y nos preguntabamos una a la otra como nos sentíamos y la gordita no pudo mas y se solto a llorar, por que lloras, le preguntamos, ya paso y no paso nada, ella nos dijo, esque nadie se dio cuenta, miren, nos enseñó su pierna y estaba llena de sangre con una raspada tremenda. Asustadas y en medio de calle le preguntamos, que fue lo que te paso, y ella dijo, al salir corriendo llena de pánico, la maceta de tu abuela se me vino sobre mi pierna pero yo no la tire, se los juro, la maceta fue a dar a mi pierna.

Ella definitivamente no volvio a entrar a la casa, mis otras amigas entraron y vimos la maceta tirada. Nos volvimos a salir de la casa y abrí el papel. Vale decir que apesar de que en este no hubo nada escrito, solo mi mensaje, entendi que ya no importaba que el mensaje no hubiese sido contestado, de sobra entendi que algo malo había ahi, pero de mi no quería nada.

El intento de hablar con este ser aqui termina, pero las historias de esta casa no...