Qué cosa increíble es esta Página Literaria. Los escritores podemos, en pocos segundos, publicar nuestros trabajos, con cobertura universal. Incluso más, al día siguiente ya podemos encontrar comentarios de amables lectores. Pensar que hasta hace tan poco había que mandar los trabajos a unos editores que, a lo sumo, acusaban recibo del texto, sin ningún compromiso, y nunca más se sabía de ellos.
Hay que reconocerlo: ni el escritor más imaginativo de ficción ni de ciencia ficción, pudo siquiera imaginar en sus más elevados delirios que este milagro tecnológico pudiera suceder...publicación y lectores al instante...ja, ni García Márquez ni Julio Verne ni nadie. Ni siquiera el famoso Sr. Google logra todavía aquilatar de buena forma esta maravilla : tiene una desprolijidad de no creerlo.
En fin, pero hay algo que me tiene un poco menos cómodo que ustedes , colegas escritores. Nada importante, un inconveniente pasajero que tal vez radique en un detalle de dirección mal remitida, quizás una falla en el obsoleto correo, pero el caso es que todavía no recibo los cheques por los cuentos publicados. No importa, yo aguardo, porque tanta cosa buena ya sería sospechosa, y porque el sabor final de la justicia quiero disfrutarla a plenitud, cuando el reinado de los antiguos editores y su maraña de amigotes haya llegado a su fin.