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Fermin

Fermin bajo del camión urbano dispuesto a caminar las acostumbradas quince cuadras para llegar a su casita de interés social en aquella colonia popular, aunque dispuesto y acostumbrado hoy camino un poco mas lento que de costumbre, se sentía cansado después de la jornada de trabajo, poco antes de llegar saludo a doña Pancha que estaba dormitando en el umbral de la puerta, sentada en la vieja mecedora de madera, vistiendo su casi único vestido rojo con flores negras, siguiendo el camino saludo a varios de los vecino.
Una vez que estuvo en su puerta rebusco en el bolsillo derecho del pantalón las llaves que desde hace buen rato avían perdido el llavero y solo conservaban la argolla que las unía abrió y con pasos cansados entro.
Casi sin ganas pero movido por el calor se puso a abrir puertas y ventanas para que saliera el aire caliente y viciado del interior, abrió el descontinuado refrigerador con el mismo desgano que havia caracterizado todo el día, saco una coca y cerro la puerta, busco en la desordenada cocineta el destapador de refrescos camino a la pequeña sala y dejo caer sobre un sillón bruscamente su casi proporcionado cuerpo, pensativo tomo casi por instinto su refresco que acompaño con un cigarro que encendió casi sin darse cuenta, una ves terminados ambos y no sin pensarlo mucho decidió poner orden a su departamento, se quito zapatos y calcetines, encendió la radio y empezó el aseo que por cierto hacia ya muchos días que no se hacia, la recamara fue por donde empezó, las cobijas hechas bola sobre la cama, el cenicero sobre el buró desbordado de colillas y ceniza, envases de refresco hasta debajo de la cama bolsas del súper y periódicos atrasados tirados por todos los lados, mas basura y polvo inundaban la recamara, un buen rato después termino de asear esta habitación se sintió nuevamente exhausto se sentó en la cama para descansar un rato y encendió el televisor.
Largo rato estuvo viendo Tv. y para cuando acordó vio el reloj de la pared y se puso algo inquieto con desgano se levanta, se desnuda rumbo a la regadera dejando por le piso la ropa que se quitaba se ducha mas a fuerza que con ganas y se viste parsimoniosamente, va a la cocina y del refrigerador saca una cerveza que bebe casi de un solo trago, piensa en voz alta otra vez la misma rutina.
Se prepara una cena frugal desabrida acorde con su estado de animo, pensativo permanece sentado ausente de todo, lava los trastes y toma otra cerveza casi sin saborearla, como contando los pasos sale a la calle pero antes de cerrar la puerta regresa por las llaves que havia dejado olvidadas en el pantalón que havia tirado al piso, vuelve a salir y de nuevo las quince cuadras para abordar el urbano pero ahora rumbo al centro de donde no regresara hasta ya entrada la madrugada después de haber tomado varios cafés y cervezas en compañía de algunos amigos.
Dormirá casi nada porque tiene que trabajar en su trabajo hará cuentas y se propondrá economizar un poco porque todavía falta mucho para el día de pago y le queda poco dinero, terminara su jornada de trabajo, de nuevo al camión urbano se bajara dispuesto a caminar las quince cua............................................
Datos del Cuento
  • Categoría: Sin Clasificar
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