Charles Darwin fue un personaje que descubrió la evolución de los animales, la forma en que estos se adaptan según sus necesidades, tales como comida, terreno geográfico, y muchos otros factores.

Los estudios de Darwin pueden ser aplicados a la vida diaria, más que nada a la vida “romántica”. Uno a veces se impone metas muy altas, las cuales por más que uno se esfuerce no va a lograr, a menos, que puedas evolucionar.

Uno debe adaptarse a sus condiciones, si eres un persona promedio puedes hacer una lucha por conquistar a un(a) modelo, pero tienes que aceptar tu lugar en la “lista evolutiva” y aceptar que nunca te va hacer caso un(a) modelo. No hay que perder la esperanza ya que a veces la naturaleza se vuelve loca.

En casos como esos uno tiene tres opciones:

1.- Tener mucha fe: ignorar el hecho de que eres un esperpento y tratar de ligar a la persona mas bella que conoces. Mucha suerte.

2.- Aceptar lo que eres: si eres una persona promedio o de plano no fuiste para nada agraciado con belleza, entonces tienes que buscar a una persona que se adapte a lo que tú eres. Te recomiendo que te fijes en esas parejas en las cuales por mas poco agraciados que estén son felices el uno con el otro, a diferencia de las súper estrellas que cambian de pareja mas seguido que de ropa interior.

3.- Evoluciona: Si realmente estas clavado(a) en una persona que consideres fuera de tu alcance entonces levántate y ponte a hacer algo, cambia físicamente, mentalmente (suelen venir acompañados de la mano estos dos cambios) entonces ya que hallas cambiado y logres que esa persona se fije en ti entonces FELICIDADES haz evolucionado satisfactoriamente.

Muchas personas pueden ser maravillosas por dentro pero hay que admitir que hoy en día el exterior también cuenta. Lo único importante es que escojas lo que escojas lo sigas hasta el final y si vas a evolucionar solo hazlo si realmente crees que vale la pena.

Muchas gracias Darwin, por enseñarnos acerca de la evolución.